Página 209 - La Temperancia (1976)

Basic HTML Version

Educación en la temperancia
205
narcóticos y estimulantes artificiales que debilitan y degradan la
naturaleza física tienden también a deprimir la inteligencia y la
moralidad. ...
Los que trabajan a favor de la temperancia tienen que educar al
pueblo en este sentido. Enséñenle que la salud, el carácter y aun la vi-
da, corren peligro por el uso de estimulantes que excitan las energías
exhaustas para que actúen en forma antinatural y espasmódica.—
El
Ministerio de Curación, 258
.
Seamos valientes y venzamos
—La vida física debe ser cui-
dadosamente educada, cultivada y desarrollada para que mediante
hombres y mujeres la naturaleza divina pueda revelarse en su pleni-
tud. Dios espera que los hombres usen el intelecto que él les ha dado.
Espera que usen para él toda facultad de raciocinio. Los hombres
han de dar a la conciencia el lugar de supremacía que le ha sido
asignado. Las facultades mentales y físicas, con los afectos, han de
cultivarse de modo que puedan alcanzar la eficiencia más elevada. ...
¿Se complace Dios viendo que algunos de los órganos y las
facultades que él ha dado a los hombres se descuidan, maltratan, o
privan de la salud y eficiencia que les es posible adquirir por medio
del ejercicio? Entonces cultivemos el don de la fe. Seamos valientes
y venzamos toda práctica que eche a perder el templo del alma.
Dependemos totalmente de Dios, y nuestra fe se fortalece por creer
todavía, aunque no podamos ver el propósito de Dios en su trato
con nosotros, o las consecuencias de ese trato. La fe señala hacia
adelante y hacia arriba a las cosas venideras, aferrándose del único
poder que puede hacernos completos en Dios. “¿O forzará alguien
mi fortaleza? Haga conmigo paz: sí, haga paz conmigo”, dice el
Señor.—
Manuscrito 130, 1899
.
Ningún tema es de mayor interés
—Dios ha enviado su men-
saje de amonestación para despertar a los hombres y las mujeres a
su riesgo y peligro. Pero miles, sí, millones, están despreciando la
palabra que les señala su peligro. Comen alimento que es pernicioso
para la salud. Rehúsan ver que por comer alimento inadecuado y
beber licor embriagante, están atándose a sí mismos en esclavitud.
[174]
Violan las leyes de la vida y la salud hasta que el apetito los sujeta
en sus cadenas. ...
Ningún tema entre los que son presentados a los habitantes de
nuestras ciudades atraería un interés tan grande como el que con-