Página 260 - La Temperancia (1976)

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La Temperancia
diversiones de este mundo, y en la proclamación de la verdad para
este tiempo. Vuestra voz, vuestra influencia, vuestro tiempo, todos
son dones de Dios y se han de emplear en la ganancia de almas para
Cristo. Visitad a vuestros vecinos y mostrad interés en la salvación
de sus almas.—
Medical Ministry, 332
.
Obra de temperancia en domingo
—El domingo puede de-
dicarse a diversas actividades que lograrán mucho resultado para
Dios... Hablad de la temperancia y la vida religiosa genuina. Apren-
deréis así el arte de trabajar y alcanzaréis a muchas almas.—
Joyas
de los Testimonios 3:396
.
En los congresos
—En nuestras tareas de los congresos se debe
dar más atención a la obra de la enseñanza de los principios de la
reforma pro salud y temperancia; estos asuntos deben ocupar un
lugar importante en nuestros esfuerzos para este tiempo. Mi mensaje
es: Educad, educad en el tema de la temperancia.—
Manuscrito 65,
1908
.
En nuestras iglesias
—Toda iglesia necesita un testimonio claro
y penetrante, que dé a la trompeta un sonido cierto. Si podemos
despertar la sensibilidad moral con el tema de la práctica de la
temperancia en todas las cosas, se ganará una muy grande victoria.—
Manuscrito 59, 1900
.
Preparaos para enseñar a otros
—Me pregunto por qué algu-
nos de nuestros hermanos en el ministerio están tan alejados de la
proclamación del excelso tema de la temperancia. ¿Por qué no se
manifiesta un interés mayor en la reforma pro salud?—
Carta 42,
1898
.
No sólo debemos educarnos para vivir en armonía con las leyes
de la salud, sino para enseñarles a otros el camino mejor. Hay mu-
chos, aun de entre los que profesan creer las verdades especiales para
este tiempo, que ignoran lamentablemente lo que atañe a la salud y
la temperancia. Necesitan ser instruidos, línea sobre línea, precepto
sobre precepto. Se les ha de presentar el tema con claridad. Este
asunto no debe ser pasado por alto como si no tuviera importancia,
porque casi cada familia necesita ser sacudida en este punto. Se
debe despertar la conciencia al deber de practicar los principios de
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la verdadera reforma. Dios quiere que su pueblo sea temperante en
todas las cosas...