Página 271 - La Temperancia (1976)

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El poder del voto
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lema: No transigiremos ni cejaremos en nuestros esfuerzos antes de
obtener la victoria...—
Obreros Evangélicos, 401, 402
.
La elección de hombres rectos
—Los hombres intemperantes
no deben ser colocados en puestos de confianza por el voto del
pueblo.—
The Signs of the Times, 8 de julio de 1880
.
A merced de hombres intemperantes
—Se vota para cargos
públicos por muchos hombres cuyas mentes están privadas de su
vigor pleno por la complacencia en las bebidas espirituosas, o conti-
nuamente anubladas por el uso del soporífero tabaco. ... La paz de
las familias felices, la reputación, la propiedad, la libertad y hasta
la vida misma están a merced de hombres intemperantes en todas
nuestras cámaras legislativas y en nuestras cortes de justicia.
Por haber cedido a la complacencia del apetito, muchos que una
vez fueron rectos, fueron caritativos, perdieron su integridad y su
amor por sus semejantes y se unieron a los deshonestos y libertinos,
abrazaron su causa y compartieron su culpa.
Pérdida de la sagrada prerrogativa de ciudadano
—Cuántos
pierden su prerrogativa como ciudadanos de una república, soborna-
dos por un vaso de whisky para depositar su voto por algún candidato
ruin. Como clase, los intemperantes no vacilarán en emplear el enga-
ño, el cohecho y aun la violencia contra los que rechazan la licencia
sin límites para el apetito pervertido.—
The Review and Herald, 8 de
noviembre de 1881
.
Responsabilidad de los ciudadanos pasivos
—Muchos le pres-
tan su influencia al gran destructor, ayudándole mediante la voz y
el voto a destruir la imagen moral de Dios en el hombre, sin pensar
en las familias que son degradadas por el apetito pervertido por la
bebida.—
Manuscrito 87, 1898
.
Y los que con sus votos aprueban el tráfico de bebidas serán
tenidos por responsables de las iniquidades cometidas por quienes
están bajo la influencia de bebidas fuertes.—
Carta 243a, 1905
.
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Nuestros pioneros tomaron una importante decisión
[Página del diario de Elena G. de White, de 1859.] “Asistí a la
reunión en la víspera. Fue una reunión bastante franca e interesante.
Después de que hubo concluido, se trató y consideró el asunto del
voto. Primero habló Jaime y luego lo hizo el hermano Andrews, y
pensaron que lo mejor era prestar su influencia en favor de lo recto
y en contra de lo incorrecto. Piensan votar por hombres temperantes