Página 39 - La

Basic HTML Version

El agua de la vida
35
La mujer se sorprendió mucho, porque ella sabía cuánto odiaban
los judíos a los samaritanos. Sin embargo, Cristo le dijo que si ella se
lo pidiese, él le daría agua viva. Esto la sorprendió más aún. Entonces
Jesús le aclaró: “Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener
sed; pero el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás,
sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que
salte para vida eterna”.
Juan 4:13, 14
. El agua viva es un símbolo
del Espíritu Santo. Así como el viajero sediento necesita agua para
beber, también nosotros necesitamos el Espíritu de Dios en nuestros
corazones. El que bebe de esta agua nunca más tendrá sed.
El Espíritu Santo trae el amor de Dios a nuestros corazones.
Satisface nuestros anhelos, de manera que las riquezas, honores y
placeres de este mundo pierdan su atractivo. Nos llena de un gozo
tal que deseamos que otros lo tengan también. Será como una fuente
de agua que fluya en bendiciones derredor de nosotros.
Toda persona que tenga el Espíritu de Dios, vivirá para siempre
[52]
con Cristo en su reino. Recibirlo por fe en el corazón, es el comienzo
de la vida eterna.
Jesús le dijo a la mujer que le daría esa preciosa bendición si ella
la pedía. También quiere ponerla a nuestro alcance
Esa mujer había quebrantado los mandamientos de Dios, y Cristo
le reveló que conocía los pecados de su vida. Pero le manifestó
también que era su amigo, que la amaba y se compadecía de ella, y
que si estaba dispuesta a abandonar sus pecados, Dios la recibiría
como hija suya.
¡Cuánto se alegró ella de saberlo! Muy contenta corrió a la
ciudad cercana y llamó a la gente para que viniera a ver a Jesús.
Muchas personas llegaron hasta el pozo y le pidieron a Cristo
que permaneciera con ellos. Se quedó dos días, enseñándoles. Mu-
chos escucharon sus palabras, se arrepintieron de sus pecados y lo
aceptaron como su Salvador.
El sermón en Nazaret
Durante su ministerio, Jesús visitó dos veces su antiguo hogar
de Nazaret. En la primera visita fue a la sinagoga el día sábado.