Página 114 - La Verdad acerca de los Angeles (1997)

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La Verdad acerca de los Angeles
su vida antes que abandonarla. Sus oraciones a Dios fueron la excusa
para echarlo al foso de los leones. Los ángeles malos parecían estar
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cumpliendo su propósito. Pero Daniel continuó orando aun en el foso
de los leones... ¿Se olvidó Dios de él? ¡Oh, no! Jesús, el poderoso
Comandante de las huestes celestiales, envió su ángel para cerrar
la boca de los leones hambrientos, a fin de que no hicieran daño al
suplicante hombre de Dios. El terrible foso se convirtió en un lugar
de paz. El rey presenció el milagro y lo sacó del foso con honores.
Satanás y sus ángeles fueron derrotados y airados; y los agentes
humanos que Satanás había empleado, corrieron la terrible suerte
que habían planeado para Daniel.—
Spiritual Gifts 4b:85-86
.
Gabriel es enviado para explicar la visión de Daniel 8
Poco después de la caída de Babilonia, mientras Daniel estaba
meditando en estas profecías, y pidiendo a Dios una comprensión de
los tiempos, le fue dada una serie de visiones relativas al nacimiento
y la caída de los reinos. Juntamente con la primera visión, según se
registra en el capítulo 7 del libro de Daniel, fue dada una interpreta-
ción; pero no todo quedó claro para el profeta. Escribió acerca de lo
experimentado en el momento: “Mis pensamientos me turbaron y
mi rostro se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón”.
Daniel
7:28
.
Mediante otra visión le fue dada luz adicional acerca de los
acontecimientos futuros; y fue al final de esta visión cuando Daniel
oyó “un santo que hablaba; y otro de los santos preguntó a aquel
que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión?” La respuesta que
se le dio: “Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el
santuario será purificado” (
Daniel 8:13-14
), le llenó de perplejidad.
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Con fervor solicitó que se le permitiera conocer el significado de
la visión. No podía comprender la relación que pudiera haber entre
los setenta años de cautiverio, predichos por Jeremías, y los dos
mil trescientos años que, según oyó en visión, el visitante celestial
anunciaba como habiendo de transcurrir antes de la purificación del
santuario. El ángel Gabriel le dio una interpretación parcial; pero
cuando el profeta oyó las palabras: “La visión... es para muchos
días”, se desmayó...