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La Verdad acerca de los Angeles
, “y me despertó, como un hombre que es despertado de su sueño. Y
me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro
todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima
del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima
de él; y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el
otro a su izquierda”.
Zacarías 4:1-3
.—
The Review and Herald, 16
de enero de 1908
.
“Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la
derecha del candelabro y a su izquierda? Hable aún de nuevo, y
le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de
dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro? Y me respondió
diciendo:... Estos son los dos ungidos que están delante del Señor
de toda la tierra”.
Zacarías 4:11-14
.
Los ungidos que están delante del Señor de toda la tierra, ocupan
la posición que tuviera Satanás como querubín cubridor. Mediante
los seres santos que rodean su trono, el Señor mantiene una comuni-
cación constante con los habitantes de la tierra.—
The Review and
Herald, 20 de julio de 1897
.
Los ángeles en el tiempo de Ester
La decisión del rey [Asuero] contra los judíos fue obtenida con
falsas declaraciones, por calumnias contra este pueblo peculiar. Sata-
nás inspiró el plan, a fin de librar la tierra de aquellos que preservaban
el conocimiento del verdadero Dios. Pero sus maquinaciones fueron
derrotadas por un poder contrario que reina entre los hijos de los
hombres. Los ángeles que son poderosos en fortaleza fueron comi-
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sionados para que protegiesen al pueblo de Dios, y las maquinacio-
nes de sus adversarios recayeron sobre sus propias cabezas.—
Joyas
de los Testimonios 2:149-150
.
En el día señalado para su destrucción, “los judíos se reunie-
ron en sus ciudades, en todas las provincias del rey Asuero, para
descargar su mano sobre los que habían procurado su mal, y nadie
los pudo resistir, porque el temor de ellos había caído sobre todos
los pueblos”. Angeles poderosos en fortaleza habían sido enviados
por Dios para proteger a su pueblo mientras éste se aprestaba “en
defensa de su vida”.
Ester 9:2, 16
.—
La Historia de Profetas y Reyes,
443
.