Página 138 - La Verdad acerca de los Angeles (1997)

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La Verdad acerca de los Angeles
No podía hacer peligrar su vida a fin de dar pruebas a Satanás.—
El
Deseado de Todas las Gentes, 100
.
Cuando Satanás citó la promesa: “Pues a sus ángeles mandará
acerca de ti”, omitió las palabras “Que te guarden en todos tus
caminos”; esto es, en los caminos que Dios ha elegido. Jesús rehusó
salirse del sendero de la obediencia. Aunque manifestara perfecta
confianza en su Padre, no se colocaría a sí mismo en una posición
que obligara a su Padre a interponerse para salvarlo de la muerte.
No forzaría a la Providencia a venir en su rescate; no fracasaría en
dar al hombre un ejemplo de confianza y sumisión.—
The Signs of
the Times, 10 de diciembre de 1902
.
Si Jesús se hubiera arrojado desde el pináculo del templo, no
hubiese glorificado a su Padre; porque nadie habría presenciado
su acción, excepto Satanás y los ángeles de Dios. Habría llevado
al Señor a desplegar su poder ante su más acérrimo enemigo, y
habría condescendido con aquel a quien había venido a conquistar.—
Spiritual Gifts 1:33
.
La tercera tentación
Jesús salió victorioso de la segunda tentación, y luego Satanás se
le manifestó en su verdadero carácter. Pero no se le apareció como
un odioso monstruo, de pezuñas hendidas y alas de murciélago. Era
un poderoso ángel, aunque caído. Se declaró jefe de la rebelión y
dios de este mundo.
Colocando a Jesús sobre una alta montaña, hizo desfilar delante
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de él, en vista panorámica, todos los reinos del mundo en toda su
gloria.—
El Deseado de Todas las Gentes, 102
.
En sus dos primeras tentaciones, [Satanás] había encubierto su
verdadero carácter y propósito, declarando ser un exaltado mensajero
enviado por las cortes celestiales. Pero ahora se quitó su disfraz y
se presentó como el príncipe de las tinieblas, reclamando la tierra
como su dominio.—
The Spirit of Prophecy 2:95
.
El gran engañador intentó cegar los ojos de Cristo con el brillo
y fulgor mundanal, y le presentó los reinos del mundo con toda
su gloria. Aquel que había caído del cielo, mostró al mundo como
si tuviese el resplandor del reino celestial, para tratar de inducir a