Página 165 - La Verdad acerca de los Angeles (1997)

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Los ángeles desde la resurrección hasta la ascensión de Cristo
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decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos”.
Mateo
28:5-7
.
Volvieron a mirar el interior del sepulcro y volvieron a oír las
nuevas maravillosas. Otro ángel en forma humana estaba allí, y les
dijo: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí,
sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún
estaba en Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea
entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y
resucite al tercer día”.
Lucas 24:5-7
.
¡Ha resucitado, ha resucitado! Las mujeres repiten las palabras
vez tras vez.—
El Deseado de Todas las Gentes, 732-733
.
Cristo asciende a su padre
“Id—dijeron los ángeles a las mujeres—, decid a sus discípulos,
y a Pedro, que él va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como
os dijo”.
Marcos 16:7
. Estos ángeles habían estado con Cristo como
ángeles custodios durante su vida en la tierra. Habían presenciado
su juicio y crucifixión. Habían oído las palabras que él dirigiera a
sus discípulos.—
El Deseado de Todas las Gentes, 735
.
Prestamente, las mujeres se apartaron del sepulcro y “con temor
y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos”.
Mateo 28:8
.
María no había oído las buenas noticias. Ella fue a Pedro y a
Juan con el triste mensaje: “Se han llevado del sepulcro al Señor, y
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no sabemos dónde le han puesto”.
Juan 20:2
.
Los discípulos se apresuraron a ir a la tumba, y la encontraron
como había dicho María. Vieron los lienzos y el sudario, pero no
hallaron a su Señor...
María había seguido a Juan y a Pedro a la tumba; cuando volvie-
ron a Jerusalén, ella quedó. Mientras miraba al interior de la tumba
vacía, el pesar llenaba su corazón. Mirando hacia adentro, vio a los
dos ángeles, el uno a la cabeza y el otro a los pies de donde había
yacido Jesús. “Mujer, ¿por qué lloras?”, le preguntaron. “Porque
se han llevado a mi Señor—contestó ella—, y no sé dónde le han
puesto”.
Entonces ella se apartó, hasta de los ángeles, pensando que debía
encontrar a alguien que le dijese lo que habían hecho con el cuerpo