Página 167 - La Verdad acerca de los Angeles (1997)

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Los ángeles desde la resurrección hasta la ascensión de Cristo
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Cristo dio a sus discípulos una idea correcta de lo que había de ser
en la humanidad...
Durante el viaje, el sol se había puesto... Cuando los discípulos
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estaban por entrar en casa, el extraño pareció querer continuar su
viaje. Pero los discípulos se sentían atraídos a él... “Quédate con
nosotros”, dijeron. Como no parecía aceptar la invitación, insistieron
diciendo: “Porque se hace tarde, y el día ya ha declinado”. Cristo
accedió a este ruego y “entró, pues, a quedarse con ellos”.
Lucas
24:29
...
Pronto estuvo preparada la sencilla cena de pan. Fue colocada
delante del huésped, que había tomado su asiento a la cabecera de
la mesa. Entonces alzó las manos para bendecir el alimento. Los
discípulos retrocedieron asombrados. Su compañero extendía las
manos exactamente como solía hacerlo su Maestro. Vuelven a mirar,
y he aquí que ven en sus manos los rastros de los clavos. Ambos
exclaman a la vez: ¡Es el Señor Jesús! ¡Ha resucitado de los muertos!
Se levantan para echarse a sus pies y adorarle, pero ha desapa-
recido de su vista... Teniendo esta gran nueva que comunicar, no
pueden permanecer sentados conversando... Dejan sin probar su
cena, y llenos de gozo vuelven a tomar la misma senda por la cual
vinieron, apresurándose para ir a contar las nuevas a los discípulos
que están en la ciudad.—
El Deseado de Todas las Gentes, 738-742
.
Al llegar a Jerusalén, los dos discípulos entraron por la puerta
oriental, que permanecía abierta de noche durante las fiestas... Fue-
ron al aposento alto, donde Jesús había pasado las primeras horas de
la última noche antes de su muerte... Encontraron la puerta del apo-
sento atrancada seguramente. Llamaron para que se les admitiese,
pero sin recibir respuesta. Todo estaba en silencio. Entonces dieron
sus nombres. La puerta se abrió cautelosamente; ellos entraron y
Otro, invisible, entró con ellos. Luego la puerta se volvió a cerrar,
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para impedir la entrada de espías.
Los viajeros encontraron a todos sorprendidos y excitados. Las
voces de los que estaban en la pieza estallaron en agradecimiento
y alabanza diciendo: “Ha resucitado el Señor verdaderamente, y
ha aparecido a Simón”. Entonces los dos viajeros... contaron la
historia maravillosa de cómo Jesús se les apareció. Apenas acabado
su relato... vieron otra persona delante de sí... Oyeron entonces una
voz que no era otra que la de su Maestro...