Los ángeles en la experiencia de Elena G. de White
187
reverencia la ley de Dios que fue escrita con su propio dedo.—
Notas
Biográficas de Elena G. de White, 237 (1880)
.
El arca del santuario terrenal fue construida siguiendo el modelo
del arca en el santuario celestial. Allí, junto al arca en el cielo, hay
ángeles vivientes con una de sus alas cubriendo el propiciatorio y
dirigida hacia lo alto, y con la otra cubriéndose a sí mismos en señal
de reverencia y humildad.—
The Signs of the Times, 24 de junio de
1880
.
Ojalá todos pudieran contemplar a nuestro precioso Salvador
tal como es:
un Salvador
. Que su mano aparte el velo que oculta
su gloria de nuestros ojos. Aparece en su elevado y santo lugar.
¿Qué veremos? Nuestro Salvador no está en silencio e inactividad:
está rodeado por seres celestiales, querubines y serafines, miríadas y
miríadas de ángeles.
[255]
Todos estos seres celestiales tienen un propósito superior a todos
los demás, en el cual están intensamente interesados: la iglesia [de
Cristo] en un mundo de corrupción... Están trabajando para Cristo,
bajo su mandato, para salvar hasta lo sumo a todos los que dependen
de él y creen en él. Estos seres celestiales se apresuran en su misión...
Están unidos en una santa alianza, en una grandiosa y sublime unidad
de propósito, para mostrar el poder, la compasión, el amor y la gloria
del Salvador crucificado y resucitado.
Estos ejércitos del cielo ilustran con su servicio lo que debiera
ser la iglesia de Dios. Cristo está trabajando en favor de ellos en los
atrios celestiales, enviando a sus mensajeros a todas partes del globo
para que ayuden a cada sufriente que acude a él en busca de ayuda,
de vida espiritual y conocimiento.—
Comentario Bíblico Adventista
7:979
.
Cómo era Satanás antes de la caída, y cómo es ahora
Satanás fue una vez un ángel a quien se honraba en el cielo, el que
seguía en orden a Cristo. Su semblante, como el de otros ángeles, era
benigno y denotaba felicidad. Su frente, alta y espaciosa, indicaba
poderosa inteligencia. Su figura era perfecta, y su porte noble y
majestuoso.—
Primeros Escritos, 145
.
Se me mostró a Satanás tal como había sido antes: un ángel
excelso y feliz. Después se me lo mostró tal como es ahora. Todavía