Página 192 - La Verdad acerca de los Angeles (1997)

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La Verdad acerca de los Angeles
tiene una regia figura. Todavía son nobles sus facciones, porque es
un ángel caído. Pero su semblante denota viva ansiedad, inquietud,
desdicha, malicia, odio, falacia, engaño y todo linaje de mal. Me fijé
especialmente en aquella frente que tan noble fuera. Comienza a
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inclinarse hacia atrás desde los ojos. Vi que se viene dedicando al
mal desde hace tanto tiempo que en él las buenas cualidades están
degradadas, y todo rasgo malo se ha desarrollado. Sus ojos, astutos
y sagaces, denotaban profunda penetración. Su cuerpo era grande;
pero las carnes le colgaban fláccidas en la cara y las manos. Cuando
lo vi, tenía apoyada la barbilla en la mano izquierda. Parecía estar
muy pensativo. Se le entreabrieron los labios en una sonrisa que
me hizo temblar por lo cargada que estaba de malignidad y satánica
astucia. Así se sonríe siempre que está por asegurarse una víctima,
y cuando la sujeta en sus lazos, esa sonrisa se vuelve horrible.—
Primeros Escritos, 152
.
Ángeles que Elena G. de White vio en visiones y sueños
Soñé que varios de los hermanos en California se hallaban en
concilio, considerando el mejor plan de trabajar durante la próxima
estación. Algunos creían que era sabio rehuir las grandes ciudades,
y trabajar en los lugares pequeños. Mi esposo estaba urgiendo con
todo fervor a que se hicieran planes más amplios, y se realizaran
esfuerzos más extendidos, lo cual estaría en más consonancia con el
carácter de nuestro mensaje.
Entonces un joven a quien yo había visto con frecuencia en mis
sueños llegó al concilio. Escuchó con profundo interés las palabras
que se hablaban, y entonces, hablando en forma deliberada, con
autorizada confianza, dijo:
“Las ciudades y los pueblos constituyen una parte de la viña del
Señor. Deben escuchar el mensaje de advertencia. El enemigo de la
verdad está haciendo esfuerzos desesperados para apartar al pueblo
de la verdad de Dios a fin de que vaya en procura de falsedades...
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Habéis de sembrar junto a todas las aguas.—
Notas Biográficas de
Elena G. de White, 230
.
En mi trabajo, estoy en comunicación con mis ayudantes, y muy
cerca de mi Instructor y otras inteligencias celestiales. Aquellos que
son llamados por Dios, debieran estar comunicados con él mediante