Página 91 - La Verdad acerca de los Angeles (1997)

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Los ángeles desde el Sinaí hasta la toma de Jericó
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Josué conduce a Israel a Canaán
Los israelitas lloraron profundamente la partida de su jefe, y
dedicaron treinta días de servicios especiales a honrar su memoria...
Josué era ahora el jefe reconocido de Israel...
Se ordenó entonces que se hiciesen los preparativos para el
avance... Abandonando su campamento... el ejército descendió a la
orilla del Jordán.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 514-517
.
Cuatro ángeles del cielo acompañaban siempre el arca de Dios
en todas sus peregrinaciones, para protegerla de cualquier peligro y
para cumplir toda misión que se les requiriera en relación con ella.
Jesús, el Hijo de Dios, seguido por los ángeles celestiales, iba delante
del arca cuando ésta se aproximaba al Jordán; las aguas se dividieron
delante de su presencia. Cristo y los ángeles permanecieron junto al
arca y los sacerdotes en el lecho del río hasta que todo Israel cruzó
el Jordán.—
La Historia de la Redención, 188
.
[115]
Si los ojos de Josué hubieran sido abiertos... habría visto a los
ángeles del Señor acampados alrededor de los hijos de Israel. El
entrenado ejército del cielo había venido para pelear por el pue-
blo de Dios, y el Capitán de las huestes del Señor estaba allí para
comandarlos.—
The Review and Herald, 19 de julio de 1892
.
Cuando Josué se apartó de los ejércitos de Israel para meditar y
pedir a Dios que su presencia lo acompañara de una manera especial,
vio a un hombre de elevada estatura, revestido de atuendos militares,
con una espada desnuda en su mano... No era un ángel común. Era
el Señor Jesucristo que había conducido a los hebreos por el desierto
envuelto en la columna de fuego de noche y en la columna de nube
de día. El lugar era santo por causa de su presencia; por eso se le
ordenó a Josué que se descalzara.—
La Historia de la Redención,
182
.
Dominado por santo temor, Josué cayó sobre su rostro, adoró, y
tras oír la promesa: “Mira, yo he entregado a Jericó y a su rey, con
sus varones de guerra”, recibió instrucciones respecto a la toma de
la ciudad.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 522
.
El Capitán de la hueste del Señor no se mostró a todo el pueblo.
Se comunicó con Josué, quién relató el encuentro a los israelitas.
Quedaba con ellos el creer o dudar las palabras de Josué; seguir
el mandato dado por él en nombre del Capitán de la hueste del