Página 158 - La Voz

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Capítulo 40—La pureza del lenguaje
Labios tocados por el Señor
—A aquellos que hacen una con-
sagración tan completa que el Señor pueda tocar sus labios, se dirige
la palabra: Id al campo de la mies. Yo cooperaré con vosotros.
El ministro que haya recibido esta preparación será una potencia
para bien en el mundo. Sus palabras serán palabras rectas, veraces y
puras, llenas de simpatía y amor; sus acciones serán acciones justas,
de ayuda y bendición para los débiles. Cristo estará presente en él, ri-
giendo sus pensamientos, palabras y hechos.—
Obreros Evangélicos,
23
.
La circunspección en la palabra y los hechos
—En particular
aquellos hombres que han sido honrados por el cometido del Señor,
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aquellos a quienes ha sido dado un servicio especial que cumplir,
deben tener circunspección en sus palabras y hechos. Deben ser
hombres de consagración, que, por obras de justicia y palabras puras
y veraces, puedan elevar a sus semejantes a un nivel más alto.—
Obreros Evangélicos, 130
.
Palabra de purificación por el Espíritu Santo
—Es la compa-
ñía del Espíritu Santo de Dios, lo que prepara a los obreros, tanto
hombres como mujeres, para convertirse en pastores del rebaño de
Dios... Ellos practicarán la verdadera cortesía cristiana, teniendo
en mente que Cristo, su Compañero, no puede aprobar las palabras
o los sentimientos duros y faltos de bondad. Sus palabras serán
purificadas. El poder del habla será considerado como un talento
precioso, prestado a ellos para realizar una labor santa y superior. El
agente humano aprenderá a representar al Compañero divino con
el cual está asociado. A ese Santo invisible le demostrará respeto y
reverencia porque está llevando su yugo y está aprendiendo sus mé-
todos puros y santos. Los que tengan fe en este divino Acompañante,
se desarrollarán. Serán dotados de un poder para dar expresión al
mensaje de la verdad con toda su sagrada belleza.—
Testimonies for
the Church 6:322
.
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