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Hombres y mujeres de la Biblia
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Condenaba el pecado
—Enoc condenaba intrépidamente el pe-
cado. Mientras predicaba el amor de Dios en Cristo a la gente de
aquel entonces, y les rogaba que abandonaran sus malos caminos,
reprobaba la prevaleciente iniquidad, y amonestaba a los hombres
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de su generación, manifestándoles que vendría el juicio sobre los
transgresores. El Espíritu de Cristo habló por medio de Enoc, y se
manifestaba no sólo en expresiones de amor, compasión y súplica;
pues, los santos hombres no hablan sólo palabras halagadoras. Dios
pone en el corazón y en los labios de sus mensajeros, las verdades
que han de expresar a la gente, verdades agudas y cortantes como
una espada de dos filos.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 74
.
Los frutos de su mensaje
—Después de proclamar su mensaje,
siempre llevaba de vuelta consigo hasta su lugar de retiro, a los que
habían recibido la amonestación. Algunos de ellos llegaron a ser
vencedores, y murieron antes de que viniera el diluvio. Pero muchos
habían vivido durante tanto tiempo rodeados por la corruptora in-
fluencia del pecado, que no podían soportar la rectitud.—
Comentario
Bíblico Adventista 1:1102
.
Jocabed
La maestra de Moisés
—Jocabed era mujer y esclava. Su des-
tino en la vida era humilde, y su carga pesada. Sin embargo, el
mundo no ha recibido beneficios mayores, mediante ninguna otra
mujer, con excepción de María de Nazaret. Sabiendo que su hijo
había de pasar pronto de su cuidado al de los que no conocían a Dios,
se esforzó con más fervor aún, para unir su alma con el cielo. Trató
de implantar en su corazón el amor y la lealtad a Dios. Y llevó a
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cabo fielmente esa obra. Ninguna influencia posterior, pudo inducir
a Moisés a renunciar a los principios de verdad que eran el centro
de la enseñanza de su madre.—
La Educación, 61
.
Una educadora para Dios
—Dios había oído las oraciones de
la madre; su fe fue premiada. Con profunda gratitud emprendió
su tarea, que ahora no entrañaba peligro. Aprovechó fielmente la
oportunidad de educar a su hijo para Dios. Estaba segura de que
había sido preservado para una gran obra, y sabía que pronto debería
entregarlo a su madre adoptiva, y se vería rodeado de influencias
que tenderían a apartarlo de Dios. Todo esto la hizo más diligente y