Página 298 - La Voz

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La Voz: Su Educación y Uso Correcto
en que se ha dirigido el canto, no ha profundizado la impresión
hecha. Las demostraciones y contorsiones del cuerpo, la apariencia
desagradable de los esfuerzos extremados y forzados, ha parecido tan
fuera de lugar para la casa de Dios, tan ridícula, que las impresiones
serias hechas sobre las mentes han sido removidas. La opinión que
los presentes tienen de quienes creen la verdad, no es de un concepto
tan alto como el que tenían antes del canto...
El [el hermano S] ha creído que cantar es lo más grande que se
ha hecho en este mundo, y que él tenía la manera más grandiosa y
maravillosa de hacerlo.
Su canto está lejos de agradar al coro angelical. Imagínese a sí
mismo formando parte de la orquesta angélica, elevando los hom-
bros, haciendo énfasis en las palabras, moviendo el cuerpo y subien-
do todo el volumen de su voz. ¿Qué clase de concierto y armonía
habría allí, con semejante exhibición delante de los ángeles?
La música es de origen celestial, y hay un gran poder en la músi-
ca. Fue la música de la muchedumbre de ángeles lo que conmovió
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los corazones de los pastores en las llanuras de Belén, y recorrió todo
el mundo. Es por intermedio de la música como nuestras oraciones
se elevan hacia Aquel, que es la personificación de la pureza y la
armonía. Es mediante la música y los cantos de victoria, que los
redimidos finalmente recibirán la recompensa inmortal.
Hay algo peculiarmente sagrado en la voz humana. Su armonía
y su sumisión y expresión inspirada en los cielos, excede a cualquier
instrumento musical. La música vocal es uno de los dones dados al
hombre por Dios, un instrumento que no puede ser sobrepasado o
igualado, cuando el amor de Dios abunda en el alma. Cantar con el
espíritu y la comprensión, es también una gran adición a los servicios
devocionales en la casa de Dios.
¡Cómo ha sido degradado ese don! Si fuera santificado y refi-
nado, realizaría un gran bien al derribar las barreras de prejuicios,
y la incredulidad de corazones indiferentes, y sería un medio para
convertir almas. No es suficiente entender los rudimentos del canto,
pero con la comprensión, con el conocimiento, debería haber una
conexión tal con el cielo, que los ángeles cantaran por intermedio
nuestro.
Su voz se ha escuchado en la iglesia en un tono tan alto, tan
áspero, acompañada de una serie de gestos que no son los de más