Página 301 - La Voz

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El canto que se eleva para la gloria de Dios
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influencia de los santos ángeles pareció por algún tiempo, arrastrarlo
con ellos. Mientras en melodiosos acentos se elevaban himnos de
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alabanza cantados por millares de alegres voces, el espíritu del mal
parecía vencido; indecible amor conmovía su ser entero; al igual
que los inmaculados adoradores, su alma se hinchió de amor hacia
el Padre y el Hijo.—
Historia de los Patriarcas y Profetas, 15
.
El coro angélico cuando Jesús nació
—Entonces los oídos mor-
tales oyeron la melodía celestial, y el coro de ángeles fue arrebatado
al cielo mientras terminaban su antífona siempre memorable. La luz
se desvaneció... pero allí quedaba en los corazones de los pastores
la representación más brillante que el hombre mortal ha visto, y la
bendita promesa y seguridad del advenimiento a nuestro mundo, del
Salvador de los hombres, que llenó sus corazones con gozo y alegría,
mezclado con la fe y el maravilloso amor de Dios.—
Meditaciones
matinales, 374
.
El canto en la resurrección de Cristo
—Al surgir Jesús del
sepulcro, aquellos resplandecientes ángeles se postraron en tierra
para adorarle, y le saludaron con cánticos triunfales de victoria.—
Primeros Escritos, 182
.
Las almas redimidas son temas para cantos
—El alma redimi-
da y limpiada de pecado, con todas sus nobles facultades dedicadas
al servicio de Dios, es de un valor incomparable; y hay gozo en el
cielo delante de Dios y de los santos ángeles por cada alma redimida,
gozo que se expresa con cánticos de santo triunfo.—
El Camino a
Cristo, 126
.
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Eco del canto de los ángeles en nuestros hogares
—Al condu-
cirnos nuestro Redentor al umbral de lo infinito, inundado con la
gloria de Dios, podremos comprender los temas de alabanza y acción
de gracias del coro celestial que rodea el trono, y al despertarse el
eco del canto de los ángeles en nuestros hogares terrenales, los cora-
zones serán acercados más a los cantores celestiales. La comunión
con el cielo empieza en la tierra. Aquí aprendemos la clave de su
alabanza.—
La Educación, 168
.
El agradecimiento es la clave del cielo
—Surgirán dificultades
que probarán su fe y su paciencia. Enfréntese a ellas con valor. Mire
el lado brillante. Si la obra es estorbada, cerciórese de que no es su
falta, y entonces siga adelante, regocijándose en el Señor. El cielo
está lleno de gozo. Resuena con las alabanzas a Aquel que hizo un