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La Voz: Su Educación y Uso Correcto
él es capaz de convertirse en un hombre, combinando la gracia con
el esfuerzo. Las capacidades mentales y físicas con las que Dios
lo ha adornado, pueden convertirse en un poder para beneficiar a
sus semejantes, mediante el cultivo y el esfuerzo concienzudo.—
El
Evangelismo, 485
.
Necesidad de mejorar el tono de voz
—Alumnos, Dios les ha
dado el talento del habla. El desea que ustedes mejoren ese talento.
Ustedes pueden mejorar el tono de la voz. Determinen ser tan per-
fectos como sea posible, mediante la gracia de Dios. Si son correctos
en el habla y en la acción, los que se relacionen con ustedes, serán
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bendecidos por esa asociación. Los que hablan en forma apresurada
e impetuosa, dicen muchas veces cosas, que no querrán afrontar en
el juicio.
No permitan que salga de sus labios una sola palabra que oca-
sione una contienda en otro corazón. Dios quiere que sus palabras
sean de un carácter tal, que conlleven alegría en lugar de tristeza,
armonía en lugar de animosidad.—
Manuscrito 65, 1901
.
La habilidad de hablar claramente
—Los estudiantes que se
están preparando para trabajar en la causa de Dios, quedarán privados
de la mitad de su influencia para bien, a menos que aprendan a hablar
en forma clara y directa. Cualquiera que sea su vocación, el alumno
debe aprender a controlar la voz. La capacidad de hablar clara y
distintamente, en tonos plenos y nítidos, es inestimable en cualquier
ramo de la obra, y es indispensable para los que desean llegar a ser
ministros, evangelistas, obreros bíblicos o colportores.—
Consejos
para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristia-
na, 208
.
Debemos vigilar los modales, el tono de voz y el lenguaje
El que trabaja para Dios, debe hacer esfuerzos fervientes para llegar
a ser representante de Cristo, descartando todos los ademanes incon-
venientes y el lenguaje tosco. Debe esforzarse por usar un lenguaje
correcto. Hay una clase numerosa que manifiesta descuido en su
manera de hablar, cuando por atención cuidadosa y esmerada, po-
drían llegar a ser representantes de la verdad. Cada día tienen que
progresar. No debieran cercenar su utilidad e influencia albergando
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defectos en sus modales, tono o lenguaje. Las expresiones comunes
y triviales, deben reemplazarse por palabras correctas y puras. Por