Página 45 - La Voz

Basic HTML Version

La influencia de las palabras
41
No tiene que esperar grandes ocasiones, o tener habilidades
extraordinarias, a fin de obrar fervientemente para Dios. No necesita
ni siquiera pensar en lo que el mundo opine de usted. Si su relación
con ellos y su santa conversación, son un testimonio viviente ante
ellos de la pureza y sinceridad de su fe, y ellos están convencidos de
que usted desea beneficiarlos, sus palabras no se perderán totalmente
para ellos, sino que producirán el bien.—
Testimonies for the Church
3:247
.
Una conducta consistente con las palabras
—Si queremos re-
formar a los demás, debemos practicar nosotros mismos los princi-
pios que queremos hacer valer delante de ellos. Aunque las palabras
sean correctas, no tendrán poder, si contradicen la vida diaria. Mi-
nistros de Cristo, los amonesto: “Ten cuidado de ti mismo y de
la doctrina”. No excusen en ustedes, pecados que reprueban en
otros. Si predican con humildad y amor, ejemplifiquen estas gracias,
[64]
en su propia vida. Si urgen a otros a ser bondadosos, corteses y
atentos en el seno familiar, que su propio ejemplo dé fuerza a sus
amonestaciones.—
Testimonies for the Church 5:160
.
Negamos a Cristo cuando hablamos mal
—El que quiera con-
fesar a Cristo debe tener a Cristo en sí. No puede comunicar lo que
no recibió. Los discípulos podían hablar fácilmente de las doctrinas,
podían repetir las palabras de Cristo mismo; pero a menos que pose-
yeran una mansedumbre y un amor como los de Cristo, no lo estaban
confesando. Un espíritu contrario al espíritu de Cristo le negaría,
cualquiera que fuese la profesión de fe. Los hombres pueden negar a
Cristo calumniando, hablando insensatamente y profiriendo palabras
falsas o hirientes.—
El Deseado de Todas las Gentes, 324
.
La causa del noventa por ciento de los problemas de la igle-
sia
—La forma anticristiana de hablar, se encuentra en la base del
noventa por ciento de todos los problemas que existen en la iglesia.
Los agentes de Satanás, están tratando diligentemente de que los pro-
fesos cristianos hablen de manera imprudente. Cuando tiene éxito,
Satanás se regocija, porque los seguidores de Dios, han perjudicado
su propia influencia.—
The Review and Herald, 24 de noviembre de
1904
.
Observaciones detractoras
—Muchos, se sienten libres de usar
el talento del habla en forma imprudente, sin pensar en la influencia
que sus palabras ejercen sobre otros. El Señor envía sus mensajes
[65]