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Mente, Carácter y Personalidad 1
y entrar al fin en la vida futura e inmortal. La eternidad revelará
la manera en que se ha realizado el trabajo. Si los ministros y los
maestros sintieran plenamente su responsabilidad, veríamos hoy un
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estado diferente de cosas en el mundo. Pero son demasiado estrechos
en sus opiniones y propósitos. No se dan cuenta de la importancia
de su obra ni de sus resultados.—
Testimonies for the Church 4:418
(1880)
.
El mayor valor es edificar el carácter
Los alumnos [en la escuela de Avondale] trabajan duramente
y con fidelidad. Están aumentando la fortaleza de sus nervios y
su solidez, como también su actividad muscular. Esta es la debida
educación; como resultado de ella nuestras escuelas producirán
hombres que no serán ni débiles, ni ineficientes, ni unilateralmente
educados, sino que dispondrán de una preparación equilibrada, tanto
en lo físico como en lo moral y lo espiritual.
Los edificadores del carácter no deben olvidarse de poner un
fundamento que permita que la educación sea del máximo valor.
Exigirá abnegación, pero hay que hacerlo. El entrenamiento físico,
debidamente dirigido, prepara para el trabajo mental intenso. Pero
cuando se atiende uno solo de estos factores, el resultado es siempre
un ser humano deficiente.
El trabajo físico intenso, combinado con el esfuerzo mental,
mantiene la mente y el ánimo en mejores condiciones de salud, y
el trabajo se hace mucho mejor. Con esta preparación, los alumnos
saldrán de nuestros colegios educados para la vida práctica, aptos
para emplear sus facultades intelectuales de la mejor manera. El
ejercicio físico y el mental deben combinarse si queremos hacer
justicia a nuestros alumnos. Aquí hemos estado cumpliendo este
plan satisfactoriamente, a pesar de la incomodidad con que trabajan
los alumnos.—
Testimonios para los Ministros, 241, 242 (1895)
.
Muchos no comprenden los verdaderos principios
Muchos estudiantes están tan apurados por completar su educa-
ción que no son cabales en nada de lo que emprenden. Pocos tienen
el suficiente valor y dominio propio como para actuar por principios.