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Mente, Carácter y Personalidad 1
jóvenes.—
Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de
la Educación Cristiana, 65 (1896)
.
Prepara para la eternidad
En todo trabajo, hagan como el labrador cuando trabaja para
obtener los frutos de la tierra. Aparentemente desperdicia la semilla;
pero, oculta en el suelo, ella germina. El poder del Dios vivo le da
vida y vitalidad, y se ve “primero hierba, luego espiga, después grano
lleno en la espiga”.
Marcos 4:28
. Estudien este proceso maravilloso.
¡Oh, hay tanto que aprender, tanto que comprender! Si perfecciona-
mos nuestra mente hasta alcanzar el máximo de nuestra capacidad,
continuaremos durante las edades eternas estudiando los caminos y
las obras de Dios, y conociendo más sobre él.—
Consejos para los
Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 239
(1913)
.
La ciencia del cristianismo y la mente
Hay una ciencia en el cristianismo que debe dominarse, una
ciencia tanto más profunda, amplia y elevada que cualquier ciencia
humana, como los cielos son más elevados que la tierra. La mente
tiene que ser disciplinada, educada, preparada; porque los seres
humanos han de prestar servicio a Dios en maneras diversas que
no están en armonía con su naturaleza. A menudo uno tiene que
desechar la preparación y la educación de toda la vida, a fin de
poder aprender en la escuela de Cristo. El corazón necesita aprender
a permanecer firme en Dios. Ancianos y jóvenes han de formar
hábitos de pensamiento que los capacitarán para resistir la tentación.
Han de aprender a mirar hacia arriba. Los principios de la Palabra
de Dios—principios que son tan altos como los cielos y que abarcan
toda la eternidad—han de ser comprendidos en su relación con la
vida diaria. Todo acto, toda palabra, todo pensamiento, tiene que
estar de acuerdo con estos principios.—
Consejos para los Maestros
Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 20, 21 (1913)
.