Las influencias espirituales y la mente
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guardia para dirigir las almas por senderos correctos.—
Manuscrito
8, 1900
;
The S.D.A. Bible Commentary 6:1120
.
Participantes del pecado por asociación
El alma que ha sido desviada por malas influencias y ha llegado
a ser participante del pecado por su asociación con otros, para hacer
lo contrario a la mente y el carácter de Dios, no necesita desesperar.
“Tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apar-
tado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos”.
Hebreos
7:26
. Cristo no es solo sacerdote e intercesor por nuestros pecados,
sino también la ofrenda. Él se ofreció una vez para siempre.—
Carta
11, 1897
.
[46]
La obra de Satanás es desanimar; la de Cristo, inspirar
esperanza
Quisiera decirles a aquellos que están tentados, ni por un solo
momento acepten las tentaciones de Satanás, como algo que está en
armonía con sus mentes. Aléjense de ellas, como si fueran el mismo
adversario. La obra de Satanás consiste en desanimar el alma. La de
Cristo consiste en inspirar al corazón con fe y esperanza. Satanás
procura destruir nuestra confianza. Él nos dice que nuestras espe-
ranzas están edificadas sobre falsas premisas, más bien que sobre la
palabra inmutable de Aquel que no puede mentir.—
Manuscrito 31,
1911
;
Nuestra Elavada Vocacion, 87
.
Un remedio para toda clase de tentación
Para toda clase de tentación hay un remedio. No somos aban-
donados a nosotros mismos para pelear la batalla contra el yo, y
contra la naturaleza pecaminosa, mediante nuestra propia fuerza
finita. Jesús es un poderoso ayudador, un sostén que nunca falla [...].
Nadie tiene que fracasar o desanimarse, cuando se ha hecho una
provisión tan amplia para nosotros.—
The Review and Herald, 8 de
abril de 1884
;
Nuestra Elavada Vocacion, 90
.