Página 449 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 1 (2003)

Basic HTML Version

Comunicaciones para el pastor Hul
El 5 de noviembre de 1862 se me mostró la condición en la que
el pastor Hull se encontraba. Se hallaba en un estado alarmante.
Su falta de consagración y de piedad vital lo dejó vulnerable a las
sugerencias satánicas. Ha confiado en su propio poder en lugar de
aferrarse al poderoso brazo del Señor, y ese brazo fuerte se ha alejado
parcialmente de él.
Se me mostró que la característica más alarmante en el caso del
pastor Hull, es que no se percata del peligro que corre. No detecta
ningún motivo de alarma y se siente totalmente seguro, mientras
[377]
Satanás y sus ángeles se regocijan por su triunfo. Mientras el pastor
Hull mantenía algún conflicto con alguien, su mente estaba sometida
a una influencia maligna, lo que generó una colisión de espíritus.
Ahora ha dejado de estar en conflicto y eso ha puesto fin a la colisión.
Su mente está en reposo y Satanás le permite estar en paz. ¡Oh, cuán
peligrosa era la posición en la que se me presentó! Su caso casi
no tiene esperanza porque no realiza ningún esfuerzo por resistir a
Satanás y escapar de la trampa mortal.
Se ha procedido con firmeza en el caso del pastor Hull. El con-
sidera que se lo ha restringido excesivamente, hasta el punto, dice
él, en que no ha podido actuar con espontaneidad. Mientras él ex-
perimentaba el poder de la verdad en toda su fuerza, se encontraba
comparativamente a salvo; pero cuando se interrumpe la fuerza y el
La Junta de la Asociación General desea expresar aquí su aprobación de la publi-
cación de este
Testimonio
. Recomendamos especialmente la publicación de las cartas
dirigidas al pastor Hull y entregadas a él en las fechas indicadas. Llamamos particular-
mente la atención del lector a la declaración que aparece en la pág. 390, en la que se
declara que el pastor Hull necesitaba ser conducido como un ciego que depende de otro
para ver en el congreso de la Asociación General realizado en Battle Creek en mayo
de 1863, el pastor Hull reconoció la exactitud de la declaración, pero después protestó
contra ella. La junta sostiene ahora que su comportamiento durante el corto lapso de los
últimos cuatro meses, en que ha abandonado todos los principios de la fe religiosa que
amamos como pueblo, constituye una demostración clara y evidente de la exactitud de la
declaración anterior que lo instaba a seguir el consejo de sus hermanos.
Junta de la Asoc. General
445