Página 137 - Mente, Car

Basic HTML Version

El pesar
133
la conducta de ustedes con el consuelo que expresan?—
Testimonies
for the Church 5:313 (1885)
.
Concentrarse en uno mismo es egoísmo (consejo a un pastor
afligido)
Ahora bien, hermano _______________, es una especie de egoís-
mo de su parte mantener la mente concentrada en usted mismo. Esto
no se parece en nada a lo que dijo el apóstol Pablo, que aunque era
un hombre con debilidades, él mismo no era para nada el tema de
sus pensamientos. Pasó por pruebas que nunca ha experimentado y
nunca tendrá que soportar, y sin embargo apartó sus pensamientos
de ellas; no se concentró en ellas sino que magnificó la gracia de
Dios.
Su esposa fue objeto de enfermedad y muerte. Su pesar fue tan
intenso como todas sus demás dificultades. Usted abrazó el pesar
a su pecho; le gustaba concentrarse en él, y permitió que su mente
y sus pensamientos se ocuparan egoístamente de su pesar, y como
consecuencia de ello su salud sufrió. Después falleció su hija y
ciertamente ese fue un golpe terrible, pero otros han pasado por lo
mismo bajo circunstancias mucho más difíciles. Permitió que esta
aflicción lo hiciera perder el control; se concentró en ella, habló
acerca de ella, oprimió su alma con un asunto que no puede cambiar
ni impedir. Es pecado encarar cualquiera de esas aflicciones como
lo ha hecho.
Yo sé de qué estoy hablando. Si se permite que la mente se
sumerja en una nube de pesar, el alimento no se digiere, y como
resultado de ello el organismo no se nutre bien.—
Carta 1, 1883
.
El pesar hace que la sangre acuda al cerebro (una experiencia
personal)
Mientras me dedicaba a hablar y a escribir, recibí cartas desani-
madoras de Battle Creek. Al leerlas sentí una inexpresable depresión
de espíritu, que casi era agonía mental, y me pareció que por un
corto lapso paralizó mis energías vitales. Durante tres noches casi
no dormí. Mis pensamientos estaban perturbados y perplejos.