Página 149 - Mente, Car

Basic HTML Version

La preocupación y la ansiedad
145
“Basta al día su afán”.
Mateo 6:34
.—
El Ministerio de Curación, 382
(1905)
.
Disponemos solamente de un día a la vez, y en él hemos de
vivir para Dios. Por ese solo día, mediante el servicio consagrado,
hemos de confiar en la mano de Cristo todos nuestros planes y
propósitos, depositando en él todas las cuitas, porque él cuida de
nosotros. “Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros,
dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin
que esperáis”. “En la conversión y en el reposo seréis salvos; en
la quietud y en confianza estará vuestra fortaleza”.
Jeremías 29:11
;
Isaías 30:15
.—
El Discurso Maestro de Jesucristo, 86 (1896)
.
No nos volvamos miserables por causa de las cargas de mañana.
Llevemos valiente y alegremente las cargas de hoy. Debemos tener fe
y confianza para hoy. No se nos pide que vivamos más de un día a la
vez. El que da fortaleza para hoy, dará fortaleza para mañana.—
The
Signs of the Times, 5 de noviembre de 1902
;
In Heavenly Places,
269
.
Fortaleza para cada prueba
Nuestro Padre celestial mide y pesa cada prueba antes de permitir
que le sobrevengan al creyente. Considera las circunstancias y la
fortaleza del que va a soportar la prueba de Dios, y nunca permite que
las tentaciones sean mayores que su capacidad de resistencia. Si el
alma se ve sobrepasada y la persona es vencida, nunca debe ponerse
esto a la cuenta de Dios, como que no proporcionó la fortaleza de su
gracia, sino que ello va a la cuenta del tentado, que no fue vigilante
ni se dedicó a la oración, ni se apropió por la fe de las provisiones
[120]
que Dios había atesorado en abundancia para él. Cristo nunca le
ha fallado a un creyente en su hora de conflicto. El creyente debe
reclamar la promesa y hacer frente al enemigo en el nombre del
Señor, y no conocerá nada que se parezca al fracaso.—
Manuscrito
6, 1889
.
[121]