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Capítulo 51—El miedo y los temores
Millones sujetos al temor
Millones de seres humanos están sujetos a falsas religiones, en la
esclavitud del miedo abyecto, de la indiferencia estólida, trabajando
duramente como bestias de carga, despojados de esperanza, gozo o
aspiración aquí, y dominados tan solo por un sombrío temor de lo
futuro. Solamente el evangelio de la gracia de Dios puede elevar el
alma.—
El Deseado de Todas las Gentes, 444 (1898)
.
Al desconfiar de Dios, enfrentan mil temores
Muchos dejan de depositar para ellos un tesoro en el cielo al
hacer el bien con los medios que Dios les ha prestado. Desconfían
de Dios y tienen mil temores con respecto al futuro. Tal como los
hijos de Israel, tienen un corazón malo e incrédulo.
El Señor le proporcionó a esa gente muchas cosas de acuerdo
con sus necesidades, pero ellos se crearon problemas para el futuro.
Se quejaron, y murmuraron durante sus viajes que Moisés los había
llevado hasta allí para matarlos de hambre a ellos y a sus hijos.
Las necesidades imaginarias les cerraron los ojos y los corazones
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para que no vieran la bondad y las misericordias de Dios en sus
peregrinaciones, y no le agradecieron toda su generosidad.
Así es también el desconfiado pueblo de Dios de esta época de
incredulidad y degeneración. Temen pasar necesidades ellos mismos,
o que sus hijos lleguen a ser necesitados, o que sus nietos padezcan
miseria. No se atreven a confiar en Dios. No tienen una fe genuina
en quien les ha confiado las bendiciones y las bondades de la vida,
y que les ha dado talentos a fin de que los usen para su gloria en el
avance de su causa.—
Testimonies for the Church 2:656, 657 (1871)
.
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