Capítulo 52—La depresió
Muchas enfermedades son resultado de la depresión
Una mente contenta y un espíritu alegre son salud para el cuerpo
y fortaleza para el alma. No hay causa de enfermedad tan fructífera
como la depresión, la lobreguez y el pesar.—
Testimonies for the
Church 1:702 (1868)
.
Muchas enfermedades son el resultado de la depresión mental.—
El Ministerio de Curación, 185 (1905)
.
Cuando se elimina la depresión, se acelera la recuperación
Siendo el amor de Dios tan grande y tan infalible, se debe alentar
a los enfermos a que confíen en Dios y tengan ánimo. La congoja
acerca de sí mismos los debilita y enferma. Si los enfermos resuel-
ven sobreponerse a la depresión y la melancolía, tendrán mejores
perspectivas de sanarse; pues “el ojo de Jehová está [...] sobre los
que esperan en su misericordia”.
Salmos 33:18
.—
El Ministerio de
Curación, 174, 175 (1905)
.
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Depresión: consecuencia de una férrea dignidad
Algunos asumen una reserva fría, glacial, una férrea dignidad
que repele a todos los que caen bajo su influencia. Esta actitud es
contagiosa; crea una atmósfera que destruye los buenos impulsos
y las buenas decisiones, ahoga la corriente natural de la bondad
humana, la amabilidad y el amor. Bajo su influencia la gente se
reprime, y sus atributos sociales y la generosidad desaparecen por
falta de ejercicio.
No solo la salud espiritual resulta afectada; la salud física tam-
bién sufre como consecuencia de esta depresión que no es natural.
La lobreguez y la frialdad de esta atmósfera antisocial se refleja
en el rostro. Los rostros de los que son generosos y bondadosos
Véanse los apéndices A y B.
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