Página 174 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Mensajes Selectos Tomo 2
Si Ud. ha abandonado su fe con tanta facilidad, esto se debe a
que nunca afirmó debidamente las raíces de su fe. Le ha costado
demasiado poco. Si su fe no lo sostiene en la prueba y lo conforta
en la aflicción, se debe a que ésta no se ha fortalecido mediante el
esfuerzo ni se ha purificado por el sacrificio. Los que estén dispuestos
a sufrir por Cristo experimentarán más gozo en el sacrificio que en
el hecho de que Cristo sufrió por ellos, mostrando así que los amó.
Quienes ganen el cielo, realizarán los esfuerzos más nobles de que
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son capaces y trabajarán con toda paciencia para cosechar el fruto
del esfuerzo.
Hay una mano que abrirá de par en par las puertas del Paraíso
para que entren los que hayan soportado la prueba de la tentación
y hayan mantenido una buena conciencia abandonando el mundo,
sus honores y su aprobación, por amor a Cristo, confesándolo así
delante de los hombres, y esperando pacientemente que él confesara
sus nombres delante del Padre y de los santos ángeles.
La influencia de la duda
No pido una explicación de su conducta. El Hno. [C.W.] Stone
quiso leerme su carta. Rehusé escucharla. El hálito de la duda, de la
queja y la incredulidad es contagioso; si hago que mi mente sirva
de canal para la corriente de agua sucia, turbia y contaminada que
procede de la fuente de Satanás, alguna sugestión podría permanecer
en mi mente y contaminarla. Si las sugestiones satánicas han ejercido
tanto poder sobre Ud. como para inducirlo a vender su primogenitura
por un plato de lentejas—la amistad de los enemigos del Señor—, no
quiero oír nada acerca de sus dudas, y espero que Ud. será vigilado,
para que no contamine otras mentes; porque la misma atmósfera que
rodea a un hombre que se atreve a realizar las declaraciones que Ud.
ha hecho constituye un miasma venenoso.
Le ruego que se mantenga bien alejado de los que creen la
verdad, porque si Ud. ha elegido el mundo y los amigos del mundo,
debe buscar su compañía. No envenene la mente de otras personas ni
se convierta así en el instrumento especial de Satanás para trabajar
por la ruina de las almas. Si Ud. no ha adoptado definitivamente su
posición, apresúrese a resistir al diablo antes de que sea demasiado