Página 440 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Mensajes Selectos Tomo 2
El mundo está lleno de seres humanos que carecen de valor para
la sociedad. Muchos tienen un intelecto deficiente, y muchos que
poseen talentos naturales no los emplean para ningún propósito
beneficioso. Carecen de cultura, y la razón de esto consiste en que
los hijos se han multiplicado más rápido de lo que los padres podían
educarlos adecuadamente, y por lo tanto han quedado abandonados
como bestias.
En esta época, los hijos están sufriendo juntamente con sus
padres, en mayor o en menor grado, la penalidad de la violación
de las leyes de la salud. La conducta que en general han seguido,
desde su infancia, se opone continuamente a las leyes que gobiernan
su organismo. Se los obligó a recibir una herencia miserable de
enfermedad y debilidad, antes de su nacimiento, ocasionada por los
malos hábitos de sus padres, lo cual los afectará en mayor o menor
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medida durante toda su vida. Este estado inconveniente de cosas
es empeorado en todo sentido por los padres que prosiguen una
conducta errada en la educación física de sus hijos durante toda su
infancia.
Los padres manifiestan una ignorancia, una indiferencia y un
descuido asombrosos en lo que respecta a la salud física de sus hijos,
lo cual con frecuencia resulta en la destrucción de la escasa vitalidad
dejada a los niños a quienes se ha sometido a abusos, con lo cual se
los envía prematuramente a la tumba. Con frecuencia se oye a los
padres lamentarse por la providencia de Dios que ha arrancado a sus
hijos de sus brazos. Nuestro Padre celestial es demasiado sabio para
errar, y es demasiado bueno como para causarnos un mal. No se
complace en el sufrimiento de sus criaturas. Miles de hijos han sido
arruinados para toda la vida debido a que sus padres no han obrado
de acuerdo con las leyes de la salud. Han actuado por impulso en
lugar de seguir los dictados del juicio serio, y en vez de tomar en
cuenta constantemente el bienestar futuro de sus hijos.
El primer gran objetivo que debe alcanzarse en la educación de
los hijos es una constitución vigorosa que los preparará en gran me-
dida para la educación mental y moral. La salud física y moral están
estrechamente unidas. Qué enorme responsabilidad descansa sobre
los padres cuando consideramos que la conducta que siguen antes
del nacimiento de sus hijos tiene mucho que ver con el desarrollo de
su carácter después del nacimiento.