Página 448 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Mensajes Selectos Tomo 2
gran medida a modelar su mente. Si el hijo es nervioso y se altera
fácilmente, los modales cuidadosos y calmos de la madre ejercerán
una influencia sedante y correctora, y la salud del niño podrá mejorar
notablemente.
Hay niños que han sido muy afectados a causa de un trato inde-
bido. A los niños irritables suele dárseles comida para mantenerlos
tranquilos, cuando, en la mayoría de los casos la razón de su irrita-
bilidad es precisamente el exceso de comida y el perjuicio recibido
por los hábitos errados de la madre. La mayor cantidad de alimentos
empeora la situación porque el estómago ya está recargado.
Por lo general se enseña a los niños desde la cuna a complacer
el apetito, y se les inculca la idea de que viven para comer. La
madre tiene mucho que ver con la formación del carácter de sus
hijos durante la infancia. Puede enseñarles a dominar su apetito, o
bien puede enseñarles a complacerlo y a convertirse en glotones.
La madre a menudo traza sus planes para realizar cierta cantidad
de trabajo durante el día, y cuando los niños la molestan, en lugar
de tomar tiempo para suavizar sus pequeñas aflicciones y apartar
su atención de ellas, les da algo para comer a fin de mantenerlos
tranquilos, y con esto consigue su propósito durante un tiempo, pero
a largo plazo empeora la situación. El estómago de los niños está
recargado de comida cuando no la necesita. Todo lo que se hubiera
requerido habría sido un poco de tiempo y de atención de la madre.
Pero ella consideraba su tiempo demasiado precioso para dedicarlo
a entretener a sus hijos. Tal vez el arreglo elegante de la casa para
recibir la alabanza de los visitantes, y la preparación de los alimentos
según la moda, son considerados por ella de más importancia que la
felicidad y la salud de sus hijos.
La intemperancia en la comida y en el trabajo debilita a los
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padres, suele ponerlos nerviosos y los descalifica para cumplir debi-
damente su deber con sus hijos. Padres e hijos se reúnen tres veces
al día alrededor de una mesa cargada con una variedad de alimentos
preparados a la moda. Hay que probar los méritos de cada plato. Tal
vez la madre ha trabajado hasta quedar afiebrada y exhausta, y no
estaba en condiciones de tomar ni el alimento más sencillo antes de
haber descansado. Un alimento tal, preparado a costa de tanto sacri-
ficio, era enteramente inadecuado para ella en ése y en cualquier otro
momento, pues recarga los órganos digestivos, en especial cuando la