Página 479 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Capítulo 4
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de poder regresar al campamento. Dios les ordenó también que no
tuvieran impurezas cerca de sus tiendas y hasta una gran distancia
del campamento, no fuera que el Señor pasara por allí y viera su
inmundicia.
En lo que atañe a la limpieza, Dios no requiere de su pueblo hoy
menos de lo que requería del Israel antiguo. El descuido de la limpie-
za producirá enfermedad. La enfermedad y la muerte prematura no
ocurren sin una causa. Fiebres pertinaces y enfermedades violentas
han prevalecido en vecindarios y en pueblos que hasta entonces se
habían considerado saludables, y algunos han muerto mientras otros
han quedado con una constitución quebrantada e inválidos duran-
te toda la vida. En muchos casos sus propios patios contenían los
agentes destructivos que enviaban venenos mortales a la atmósfera,
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para ser luego respirados por la familia y el vecindario. La pereza y
el descuido que a veces se advierten son detestables, y es asombrosa
la ignorancia del efecto que tales cosas ejercen sobre la salud. Esos
lugares deberían ser purificados, especialmente durante el verano,
con cal o ceniza, o enterrando las inmundicias.
Algunas casas están costosamente amuebladas más para gra-
tificar el orgullo y para recibir visitas, que para la comodidad, la
conveniencia y la salud de la familia. Las mejores habitaciones son
mantenidas a oscuras. Se las priva de luz y de aire, no sea que la luz
del cielo dañe los muebles costosos, destiña las alfombras o manche
los marcos de los cuadros. Cuando se permite que los visitantes se
sienten en estas habitaciones de gran valor, se arriesgan a contraer
un resfrío debido a la atmósfera fría que reina en ellas. Los salones y
los dormitorios se mantienen igualmente cerrados y por las mismas
razones. Y quienquiera que ocupe esas camas que no han estado
bien expuestas a la luz y al aire, lo hacen a expensas de su salud y
con frecuencia hasta de la vida.
Las habitaciones que no están expuestas a la luz y al sol se
humedecen. Las camas y las ropas de cama también se humedecen,
y la atmósfera de estas habitaciones es tóxica, porque no ha sido
purificada por la luz y el aire. Las personas que han dormido en
estos departamentos de moda, pero destructores de la salud, han
contraído diversas enfermedades. Toda familia que estime la salud
por encima del hueco aplauso de los visitantes elegantes, permitirá
que el aire circule y que haya abundancia de luz en cada habitación