Página 480 - Mensajes Selectos Tomo 2 (1967)

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Mensajes Selectos Tomo 2
de sus casas durante varias horas cada día. Pero muchos siguen la
moda tan de cerca que se hacen esclavos de ella, y están dispuestos
a sufrir enfermedades y hasta la muerte, antes que estar al margen
de la moda. Segarán lo que siembran. Vivirán en forma elegante,
pero sufrirán enfermedades como resultado de esto, los médicos les
recetarán venenos de moda, y morirán de una muerte a la moda.
Los dormitorios especialmente deberían estar bien ventilados, y
su atmósfera debe ser hecha saludable mediante el aire y la luz. Hay
que dejar las persianas abiertas varias horas cada día, hay que correr
las cortinas y airear cabalmente la habitación. Ni por corto tiempo
debería quedar nada que contamine la pureza de la atmósfera.
Muchas familias sufren de malestar de la garganta, de enfer-
medad del pulmón, y se quejan del hígado, a causa de su propia
conducta inadecuada. Sus dormitorios son pequeños, inapropiados
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para dormir en ellos una sola noche, y sin embargo ocupan los pe-
queños apartamentos durante semanas, meses y años. Mantienen
puertas y ventanas cerradas temiendo que se resfriarán si queda
una hendidura abierta a la entrada del aire. Respiran el mismo aire
una vez tras otra, hasta que se impregna de impurezas tóxicas y
de desechos expelidos por sus cuerpos a través de los pulmones
y los poros de la piel. Estas personas pueden realizar un sencillo
experimento para convencerse de que el aire de sus habitaciones es
insalubre; entren en ellas después de haber permanecido durante un
tiempo al aire libre. Entonces podrán tener idea de las impurezas
que han estado llevando a la sangre a través de las inhalaciones
realizadas por los pulmones. Los que atentan en esta forma contra la
salud deben sufrir de enfermedad. Todos deben considerar la luz y
el aire como las bendiciones más preciadas del cielo. No deberían
cerrar la puerta a esas bendiciones como si fuesen enemigos.
Los dormitorios deberían ser amplios, y estar dispuestos de tal
modo que permitan que el aire circule por ellos durante el día y la
noche. Los que han excluido el aire de sus dormitorios deberían
comenzar a cambiar inmediatamente de proceder. Deberían permitir
la entrada del aire gradualmente, y aumentar su circulación hasta que
puedan soportarlo en invierno y en verano, sin peligro de resfriarse.
Se necesita aire puro para mantener la salud de los pulmones.
Los que no han dejado que el aire circulara libremente en sus
habitaciones durante la noche, por lo general despiertan sintiéndose