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Testimonios para la Iglesia, Tomo 6
puede descartar todas vuestras palabras buenas y aceptables. Otro
puede alimentarse de ese veneno porque a él le encantan esas pala-
bras ásperas de modo que adopta vuestra manera de hablar; como
resultado el mal se multiplica.
Los que presentan los principios eternos de la verdad necesitan
que se derrame el aceite de las dos ramas de olivo en sus corazones.
Éste fluirá como palabras que reformarán sin exasperar. La verdad
debe hablarse con amor; entonces el Señor Jesús suplirá mediante
su Espíritu la fuerza y el poder. Esa es su obra.
* * * * *
Colocaos donde fluye la corriente divina, donde podéis recibir la
inspiración celestial, porque podéis tenerla; entonces dirigid hacia
Jesús, quien es la fuente de toda fortaleza espiritual, la atención de
los que están cansados, de los que viven agobiados, de los pobres,
de los que tienen el corazón destrozado y los que están confundidos.
Sed los soldados que manifiestan alabanzas a Aquel que os llamó de
las tinieblas a la luz admirable. Expresad en forma escrita y hablada
que Jesús vive para interceder por nosotros.
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