Página 171 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (2004)

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La reforma industrial
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de formular planes para nuestras escuelas; pues detendrían el avance
de cualquier en las direcciones debidas. En pasado su influencia ha
sido un impedimento.
Si se cultiva la tierra, ella proveerá con la bendición de Dios, para
nuestras necesidades. No tenemos que desanimarnos en cuanto a
las cosas temporales, en virtud de fracasos aparentes ni debiéramos
descorazonarnos a causa de las demoras. Debiéramos trabajar la
tierra en forma alegre, esperanzada y agradecidamente; estando
persuadidos de que la tierra encierra en su seno ricas provisiones
para el obrero fiel, provisiones más preciosas que oro o plata. La
mezquindad que se le atribuye a la tierra es falso. Mediante un cultivo
adecuado e inteligente, la tierra entregará sus tesoros para provecho
de la humanidad. Las montañas y las colinas están cambiando; la
tierra se está envejeciendo como ropa de vestir; empero la bendición
del Dios que preparó la mesa para su pueblo en el desierto no cesará
jamás.
Nos esperan tiempos solemnes, y existe gran necesidad de que
las familias salgan de las ciudades y se internen en el campo, a
fin de que la verdad pueda llevarse a los vallados así como a los
caminos de la tierra. Mucho depende de que se tracen nuestros
planes de acuerdo con la Palabra del Señor y se lleven a término
con perseverante energía. El éxito depende más de la consagrada
actividad y perseverancia que del genio y del estudio de los libros.
Todos los talentos y las aptitudes otorgadas a los agentes humanos,
si no se usan, son de escaso valor.
Un retorno a los métodos más sencillos será apreciado por los
niños y los jóvenes. El trabajo en la huerta y en el campo constituirá
una variación agradable en la cansadora rutina de las lecciones
abstractas, a las cuales sus jóvenes inteligencias no debieran jamás
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ser limitadas. Esta variación será especialmente valiosa para el niño
nervioso que encuentra en los libros lecciones agotadoras y difíciles
de recordar. Habrá para él salud y dicha en el estudio de la naturaleza
y las impresiones obtenidas no desaparecerán de su mente, por
cuanto estarán asociadas con objetos que se hallan constantemente
ante su vista.
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