Página 212 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (2004)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 6
Quería que los principios revelados por su pueblo fueran el medio
de restaurar la imagen moral de Dios en la gente.
Cristo era su instructor. Así como los acompañó en el desierto y
mientras se establecían en la tierra prometida, ahora sería su Maestro
y Guía. En el tabernáculo y el templo, su gloria moraba en una santa
manifestación sobre el propiciatorio. Manifestaba constantemente
en su favor las riquezas de su amor y paciencia.
Dios deseaba hacer de su pueblo Israel una alabanza y una gloria.
Le dio toda ventaja espiritual. No privó a sus hijos de nada que fa-
voreciese la formación del carácter que los haría sus representantes.
La obediencia a las leyes de Dios iba a hacer de ellos maravillas
de prosperidad entre las naciones del mundo. El que podía darles
sabiduría y habilidad en todo trabajo y arte continuaría siendo su
Maestro, y los ennoblecería y elevaría por medio de la obediencia a
sus leyes. Si eran obedientes, los preservaría de las enfermedades que
afligían a otras naciones, y serían bendecidos con vigor intelectual.
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La gloria de Dios, su majestad y poder, debían revelarse en toda su
prosperidad. Habían de ser un reino de sacerdotes y príncipes. El
Señor les proporcionó todas las facilidades para que llegaran a ser la
nación más importante del mundo.
De la manera más definida, les presentó su propósito por medio
de Moisés y les dio a conocer los términos de su prosperidad. Les
dijo: “Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu
Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los
pueblos que están sobre la tierra... Conoce, pues, que Jehová tu Dios
es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le
aman y guardan sus mandamientos, hasta las mil generaciones...Y
por haber oído estos decretos, y haberlos guardado y puesto por obra,
Jehová tu Dios guardará contigo el pacto y la misericordia que juró
a tus padres; y te amará, te bendecirá y te multiplicará... Bendito
serás más que todos los pueblos”.
Deuteronomio 7:6-14
.
“Has declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que
andarás en sus caminos, y guardarás sus estatutos, sus mandamientos
y sus decretos, y que escucharás su voz. Y Jehová ha declarado
hoy que tú eres pueblo suyo, de su exclusiva posesión, como te lo
ha prometido, para que guardes todos sus mandamientos; a fin de
exaltarte sobre todas las naciones que hizo, para loor y fama y gloria,