Página 400 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (2004)

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Testimonios para la Iglesia, Tomo 6
y desde los primeros años debe inculcárseles la abnegación y el
sacrificio en favor del bienestar ajeno y del progreso de la causa de
Cristo, a fin de que sean colaboradores con Dios.
Pero si han de saber alguna vez hacer obra misionera verdadera
para los demás, deben aprender primero a trabajar por los de su casa
y saber que tienen derecho natural a su servicio de amor. Cada niño
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debe ser enseñado a cumplir su parte en los trabajos propios del ho-
gar. Nunca debiera avergonzarse de emplear las manos para aliviar
las cargas en la casa, o los pies para hacer diligencias. Mientras esté
así ocupado no se aventurará por sendas de negligencia y pecado.
¡Cuántas horas que los niños y los jóvenes despilfarran podrían
dedicarlas a llevar sobre sus fuertes hombros parte de las responsabi-
lidades de la familia, que alguien debe llevar a cabo! Manifestarían
así un amante interés en sus padres. Debe también arraigárselos en
los principios de la reforma pro salud y el cuidado de su cuerpo.
¡Ojalá que los padres velasen con oración y preocupación por el
bienestar eterno de sus hijos! Pregúntense: ¿Hemos sido negligentes?
¿Hemos descuidado esta obra solemne? ¿Hemos permitido que
nuestros hijos llegasen a ser juguetes de las tentaciones de Satanás?
¿No tenemos que rendir una cuenta solemne ante Dios por haber
permitido a nuestros hijos que empleasen sus talentos, su tiempo e
influencia para obrar contra la verdad y contra Cristo? ¿No hemos
descuidado nuestro deber como padres, y aumentado el número de
los súbditos de Satanás?
* * * * *
Muchos han descuidado vergonzosamente el campo del hogar,
y es tiempo de que se presenten recursos y remedios divinos para
corregir este mal ¿Qué excusas pueden presentar los que profesan
seguir a Cristo por no enseñar a sus hijos a trabajar por él?
Dios quiere que las familias de la tierra sean un símbolo de la
familia celestial, Los hogares cristianos, establecidos y dirigidos
de acuerdo con el plan de Dios, se cuentan entre sus agentes más
eficaces para formar el carácter cristiano y para adelantar su obra.
Si los padres desean ver un diferente estado de cosas en sus fa-
milias, conságrense completamente a Dios ellos mismos y cooperen