Página 427 - Testimonios para la Iglesia, Tomo 6 (2004)

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La casa publicadora de Noruega
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adelante la obra de Dios, para que su pueblo no se desanime y su
obra quede abandonada para languidecer.
“Y vino palabra de Jehová a Zacarías, diciendo: Así habló Jehová
de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, y haced
misericordia y piedad cada cual con su hermano; no oprimáis a la
viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal
en su corazón contra su hermano”.
Zacarías 7:8-10
. Esta es también
Palabra del Señor para nosotros.
Yo no puedo pensar que la parte final de este capítulo será vuestra
experiencia: “Pero no quisieron escuchar, antes volvieron la espalda,
y taparon sus oídos para no oír; y pusieron su corazón como dia-
mante, para no oír la ley ni las palabras que Jehová de los ejércitos
enviaba por su Espíritu, por medio de los profetas primeros; vino,
por tanto, gran enojo de parte de Jehová de los ejércitos. Y aconteció
que así como él clamó, y no escucharon, también ellos clamaron,
y yo no escuché, dice Jehová de los ejércitos; sino que los esparcí
con torbellino por todas las naciones que ellos no conocían, y la
tierra fue desolada tras ellos, sin quedar quien fuese ni viniese; pues
convirtieron en desierto la tierra deseable”.
vers. 11-14
.
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Hermanos, en el trato que tengan con la familia del Señor, “siga-
mos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación”.
Romanos
14:19
. No hablen palabras de censura. No echen la culpa a éste o a
aquél. Ahora se necesita la ayuda que todos puedan traer. Procuren
sanar la brecha que se ha hecho. Háganlo alegremente. Háganlo
noblemente. Acudan en ayuda del Señor, en ayuda del Señor contra
el poderoso. Traten de restaurar inmediatamente la institución que
se encuentra en un peligro tan grande.
Que todos los que comprenden la cercanía de la venida del Señor
demuestren su fe. Cuando vemos que una de las agencias de Dios
languidece, que todos los que tienen corazón y alma en la obra
manifiesten su interés.
Que todos los que ocupan posiciones responsables den un ejem-
plo correcto. Cada noble impulso cristiano debiera guiarlos para
planear y trabajar con un fervor mucho mayor a fin de auxiliar a la
institución del Señor que el que desplegarían para salvar su propia
propiedad. Que todos traten de hacer algo. Examinen sus asuntos, y
vean lo que pueden hacer para cooperar con Dios en esta obra.