56
Testimonios para la Iglesia, Tomo 6
salvación”.
Malaquías 4:2
. El mundo está repleto de hombres y mu-
jeres agobiados por el pesar, los sufrimientos y el pecado. Dios envía
a sus hijos para que les revelen a Aquel que quitará el peso y les
dará reposo. Es la misión de los siervos del Señor ayudar, bendecir
y sanar.
* * * * *
El tema favorito de Cristo era el carácter paternal de Dios y su
abundante amor. Este conocimiento de Dios fue su dádiva perso-
nal al hombre, y esta misma dádiva la dio a su iglesia para que la
comunique al mundo.
* * * * *
Al presentar a la gente las diferentes lecciones y advertencias
para este tiempo, debemos recordar que no todas son igualmen-
te apropiadas para las congregaciones que se reúnen en nuestras
concentraciones religiosas. El mismo Jesús dijo a sus discípulos,
quienes habían estado con él durante tres años: “Aún tengo muchas
cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar”.
Juan 16:12
.
Debemos tratar de presentar la verdad a medida que la gente esté
preparada para escucharla y apreciar su valor. El Espíritu de Dios
trabaja en las mentes y corazones de la gente, y debemos actuar en
armonía con esto.
La gente ya tiene un conocimiento de ciertas verdades. Hay
algunas en las cuales están interesados y dispuestos a aprender más.
Mostradles la importancia de estas verdades y su relación con otras
que no entienden. Así despertaréis el deseo de recibir más luz. Esto
significa: “usa bien la palabra de verdad”.
2 Timoteo 2:15
.
* * * * *
Que el mensaje para este tiempo se presente, no en largos y
elaborados discursos, sino en exposiciones cortas, al punto. Cuando
hayáis abordado un tema una vez, no penséis que podéis pasar
inmediatamente a otro, y que los oyentes recordarán todo lo que
[63]
habéis dicho. Hay peligro en pasar muy deprisa de un punto a otro.
Impartid lecciones breves, en lenguaje claro y sencillo, y repetid esto
a menudo.