Página 204 - Consejos para los Maestros (1971)

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Capítulo 32—Una consagracion más profunda
Los maestros empleados en nuestras escuelas deben tener un
conocimiento experimental de Dios. Deben conocerlo porque obede-
cen todos los mandamientos que él ha dado. Jehová grabó sus Diez
Mandamientos en tablas de piedra, a fin de que todos los habitantes
de la tierra pudiesen comprender su carácter eterno e inmutable.
Los maestros que desean progresar en saber y eficiencia, necesitan
echar mano de aquellas maravillosas revelaciones de Dios. Pero
únicamente en la medida en que pongan el corazón y la mente en
armonía con Dios, podrán comprender los requerimientos divinos.
Nadie necesita preocuparse por las cosas que el Señor no nos
ha revelado. En estos tiempos abunda la especulación, pero Dios
declara: “Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios”.
Deuteronomio 29:29
. La voz que habló a Israel desde el Sinaí habla
en estos tiempos a hombres y mujeres diciendo: “No tendrás dioses
ajenos delante de mí”.
Éxodo 20:3
. La ley de Dios fue escrita por su
propio dedo en tablas de piedra, lo cual demuestra que nunca podría
ser cambiada o abrogada. Ha de estar en vigencia durante las edades
eternas, tan inmutablemente como los principios de su gobierno. Los
hombres han opuesto su voluntad a la voluntad de Dios, pero esto no
puede acallar sus palabras de sabiduría y sus órdenes, aun cuando
opongan sus teorías especulativas a las enseñanzas de la revelación
y exalten la sabiduría humana por encima de un claro: “Así dice
Jehová”.
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Cada alma debiera resolver, no tanto procurar comprender todo
lo referente a las condiciones que prevalecerán en el estado futuro,
como saber lo que el Señor requiere de ella en esta vida. Dios quiere
que todo profeso cristiano perfeccione un carácter de acuerdo con la
semejanza de Cristo. Estudiando el carácter de Cristo revelado en la
Biblia, practicando sus virtudes, el creyente se verá transformado a la
misma semejanza de bondad y misericordia. La obra de Cristo, que
es abnegación y sacrificio, introducida en la vida diaria, desarrollará
la fe que obra por el amor y purifica el alma. Muchos hay que desean
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