El trabajo físico para los alumnos
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Apelo a nuestras iglesias en las cuales hay escuelas, para que
designen como maestros de los niños y jóvenes a quienes amen
al Señor Jesucristo, y que hagan de la Palabra de Dios el funda-
mento de la educación. Deben enseñar a los jóvenes a conservarse
sanos, obedeciendo las leyes del sano vivir. Los maestros y alumnos
recibirán ayuda mental y espiritual de la abnegación, practicando
los principios de la reforma pro salud. Hallarán ciertamente, como
Daniel y sus compañeros, que se reciben bendiciones por conformar
la vida a la Palabra de Dios.
“Velad y orad”, es una orden a menudo repetida en las Escrituras.
En la vida de los que obedezcan a esta orden, habrá una subcorriente
de felicidad, que beneficiará a todos aquellos con quienes traten. Los
que tienen una disposición agria e irritable, se volverán buenos y
amables; los orgullosos se volverán mansos y humildes.
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