Página 318 - Consejos para los Maestros (1971)

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Consejos para los Maestros
No es bueno llenar la mente de estudios que requieren intensa
aplicación, pero que de nada valen para fines prácticos. Semejante
educación será una pérdida para el estudiante, pues estos estudios
disminuyen el interés y la afición del joven por los que lo prepararían
para una vida provechosa y lo harían capaz de cumplir con sus
responsabilidades. Una educación práctica vale mucho más que
cualquier acopio de meras teorías. No basta tener conocimiento.
Tenemos que saber también cómo aprovecharlo debidamente.
El tiempo, los recursos, y el estudio que tanto se gastan en una
educación relativamente inútil deberían dedicarse a adquirir una
educación que hiciera hombres y mujeres prácticos, capaces de
llevar las responsabilidades de la vida. Semejante educación será en
extremo valiosa.
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Educación del corazón
Lo que necesitamos es conocimiento que robustezca mente y
alma, y que nos haga hombres y mujeres mejores. La educación del
corazón es de mucho mayor importancia que la que se saca de los
libros. Bueno es, y aun esencial, conocer el mundo en que vivimos;
pero si no tenemos en cuenta la eternidad, experimentaremos un
fracaso del cual no nos repondremos jamás.
Si la juventud se diera cuenta de su propia flaqueza, encontraría
en Dios su fuerza. Si procura ser enseñada por él, se hará sabia
según Dios, y su vida será rica en bendiciones para el mundo. Pero
si dedica su inteligencia al mero estudio mundano y especulativo y
si así se aparta de Dios, perderá todo lo que enriquece la vida.
El
Ministerio de Curación, 419-431
.
* * * * *
Obtener la educación superior significa llegar a participar de la
naturaleza divina. Significa copiar la vida y el carácter de Cristo,
de manera que estemos en terreno ventajoso mientras peleamos las
batallas de la vida. Significa obtener diariamente la victoria sobre el
pecado. Mientras procuramos esta educación, los ángeles de Dios
son nuestros compañeros; cuando el enemigo viene como un alud,
el Espíritu del Señor alza bandera por nosotros contra él.
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