Página 332 - Consejos para los Maestros (1971)

Basic HTML Version

328
Consejos para los Maestros
La devoción excesiva al estudio, aun de la verdadera ciencia,
crea un apetito anormal, que crece a medida que se lo alimenta.
Esto crea un deseo de conseguir más conocimiento de lo que es
esencial para hacer la obra del Señor. La búsqueda del conocimiento
simplemente por su propio valor, distrae la mente de la devoción a
Dios, y detiene el progreso en la senda de la santidad práctica... El
Señor Jesús impartió solamente la medida de instrucción que podía
ser usada... La mente de los discípulos se sentía con frecuencia
excitada por la curiosidad; pero en vez de satisfacer su deseo de
conocer cosas que no eran necesarias para la debida dirección de su
obra, él abría nuevos cauces del pensamiento para sus mentes. Les
daba la instrucción que tanto necesitaban sobre la piedad práctica...
La intemperancia en el estudio
La intemperancia en el estudio es una especie de intoxicación, y
los que se entregan a ella, como el borracho, se apartan de la senda
segura, tropiezan y caen en las tinieblas. El Señor quiere que todo
alumno recuerde que el ojo debe mantenerse sincero para la gloria de
Dios. No ha de agotar o malgastar sus facultades físicas y mentales
procurando adquirir todo el conocimiento posible de las ciencias,
sino que debe conservar la frescura y el vigor de todas ellas para
dedicarse a la obra que el Señor le ha señalado: ayudar a las almas a
hallar la senda de la justicia... La orden del cielo es hacer, trabajar,
realizar algo que sea para gloria de Dios y beneficio de nuestros
semejantes...
[392]
El Señor no elige o acepta trabajadores de acuerdo con las venta-
jas que han disfrutado, o con la educación superior que han recibido.
El valor del agente humano se estima de acuerdo con la capacidad
que tiene el corazón para conocer y comprender a Dios... El mayor
beneficio posible se obtiene por medio del conocimiento de Dios. “Y
ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero,
y a Jesucristo, a quien has enviado”.
Juan 17:3
. Este conocimiento
es la fuente secreta de la cual fluye todo poder...