Capítulo 60—El libro de los libros
¿Que libro puede compararse con la Biblia? Una comprensión
de sus enseñanzas es esencial para todo niño y joven, y para los
de edad madura, porque es la Palabra de Dios, dada para guiar a
la familia humana hacia el cielo. Hay en el mundo de hoy muchos
dioses y muchas doctrinas. Sin una comprensión de las Escrituras,
es imposible para los jóvenes separar la verdad del error o discernir
entre lo sagrado y lo común.
La Palabra de Dios debe destacarse como el libro educador
más sublime de nuestro mundo, y debe ser tratada con respeto y
reverencia. Debe ser colocada en las manos de los niños y los jóvenes
como el gran libro de lecciones, a fin de que puedan conocer a Aquel
cuyo conocimiento correcto es vida eterna.
La historia en la Biblia
Las grandes verdades de la historia sagrada poseen fuerza y
belleza asombrosa, y son tan abarcantes como la eternidad. ¿Qué
conocimiento más importante puede adquirirse que el que esboza la
caída del hombre y las consecuencias de aquel pecado que abrió las
compuertas de la desgracia sobre el mundo; que habla del primer
advenimiento de Jesús? La encarnación de Cristo, su divinidad, su
expiación, su vida admirable en el cielo como nuestro abogado, el
ministerio del Espíritu Santo, todos estos temas vitales del cristia-
nismo son revelados desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Cada
uno es un eslabón de oro en la perfecta cadena de la verdad. ¿Por
qué, pues, no debieran ensalzarse las Escrituras en cada escuela de
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la tierra?
Moisés fue educado en toda la sabiduría de los egipcios, y sin
embargo dijo a Israel: “Mirad, yo os he enseñado estatutos y decre-
tos, como Jehová mi Dios me mandó, para que hagáis así en medio
de la tierra en la cual entráis para tomar posesión de ella. Guardadlos,
pues, y ponedlos por obra; porque esta es vuestra sabiduría y vuestra
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