remediar esto, en 1913 se publicó el libro que ahora ofrecemos al
público hispano como una adición más a la excelente “Biblioteca
del Hogar Cristiano”.
En este volumen se ofrecen los principios y los métodos que
rigen una educación que “incluye no sólo la disciplina de la mente,
sino también la preparación que determinará una moral sólida y
un comportamiento correcto”—esa educación que “capacitará a los
hombres y las mujeres para el servicio, perfeccionando y poniendo
en ejercicio activo todas sus facultades”.
A medida que se desarrolla el tema, se establecen claramente
las responsabilidades y los deberes de los padres, se dan consejos
animadores a los maestros y se ofrecen instrucciones prácticas a
los que dedican sus años juveniles a prepararse para una vida de
servicio.
Al final de cada sección aparece una página con el título “Para
un Estudio Adicional”, con referencias a otros libros de Elena G.
de White con instrucciones similares. Con la publicación de los
cuatro volúmenes titulados
La educación cristiana
(1923),
Mensajes
para los jóvenes
(1930),
El hogar adventista
(1952), y
Conducción
del niño
(1954), se han ampliado considerablemente las fuentes de
material afín de la pluma de E. G. de White. Estos libros valiosos se
incluyen en la sección mencionada.
Los publicadores desean que este libro pueda servir eficazmente
como una guía para los padres y los maestros en la realización de
“la obra más delicada que se haya encomendado a los mortales”, la
de “volver a poner al hombre en armonía con Dios”.
Los Fideicomisarios de la Corporación
Editorial Elena G. de White
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