Página 126 - Consejos sobre Mayordom

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Consejos sobre Mayordomía Cristiana
alguna, sino pérdida eterna. Perecen con los malvados, aunque pro-
fesaban ser seguidores de Cristo.—
The Review and Herald, 14 de
marzo de 1878
.
El gran pecado de los cristianos profesos
Cada hombre, cualquiera sea su oficio o profesión, debería hacer
de la causa de Dios su primer interés; no sólo debería ejercitar
sus talentos para promover la obra del Señor, sino también debería
cultivar sus habilidades para alcanzar este fin. Muchos dedican meses
y años a la adquisición de un oficio o profesión a fin de llegar a ser
obreros de éxito en el mundo; y sin embargo no realizan ningún
esfuerzo especial para cultivar los talentos que podrían convertirlos
en trabajadores de éxito en la viña del Señor. Han pervertido sus
capacidades y han empleado mal sus talentos. Han manifestado
menosprecio por su Maestro. Este es el gran pecado del pueblo
profeso de Dios. Se sirven a sí mismos y sirven al mundo. Puede
ser que tengan la fama de ser financistas astutos y exitosos; pero
descuidan de acrecentar por el uso los talentos que Dios les ha
dado para su servicio. La habilidad en el trato con el mundo se
fortalece por el ejercicio, pero la habilidad espiritual se debilita por
la inactividad.—
The Review and Herald, 1 de enero de 1884
.
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El pecado del descuido
Si las personas cuyos talentos se están herrumbrando a causa de
la inacción buscaran la ayuda del Espíritu de Dios y salieran a tra-
bajar, veríamos realizarse mucho más. Urgentes pedidos de socorro
conmoverían los corazones, y se daría esta respuesta: “Haremos todo
lo que podamos en nuestra debilidad e ignorancia, y nos volveremos
hacia el gran Maestro en busca de sabiduría”. ¿Puede ocurrir que
en medio de todas estas puertas abiertas a las oportunidades, estos
patéticos pedidos de ayuda, hombres y mujeres todavía permanez-
can sentados con los brazos cruzados, o que empleen sus manos
únicamente en un trabajo egoísta con propósitos terrenos?
Jesús dijo a sus discípulos: “Vosotros sois la luz del mundo”.
Mateo 5:14
. Pero cuán pocos tienen conciencia de su propio poder
e influencia; cuán pocos comprenden lo que podrían hacer a fin de