Página 143 - Consejos sobre Mayordom

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Métodos para adquirir riquezas
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las costumbres del mundo. Estos serán influenciados hasta el punto
de deshonrar su religión al engañar en los negocios, al oprimir a la
viuda y al huérfano, y al privar de su derecho al forastero.—
The
Review and Herald, 18 de septiembre de 1888
.
Inteligencia y pureza en cada transacción
Santidad a Jehová, fue la gran característica de la vida que el
Redentor vivió en la tierra, y es su voluntad que esto mismo carac-
terice las vidas de sus seguidores. Sus obreros deben trabajar con
desprendimiento y fidelidad, y con referencia a la utilidad e influen-
cia de todos los demás obreros. La inteligencia y la pureza deben
señalar toda su obra, y todas sus transacciones comerciales. Él es la
luz del mundo. En su obra no debe haber rincones oscuros donde se
practiquen fraudulencias. La injusticia es sumamente desagradable
para Dios.—
The Review and Herald, 24 de junio de 1902
.
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La tentación resistida
Dios es muy escrupuloso en su deseo de que todos los que profe-
san servirle manifiesten la superioridad de los principios correctos.
Cada verdadero seguidor de Cristo considerará todas sus transaccio-
nes comerciales como una parte de su religión, así como la oración
constituye una parte de su religión...
Satanás está ofreciendo a cada alma los reinos de este mundo
como recompensa si es que ellos quieren llevar a cabo su voluntad.
Esto constituyó el gran atractivo que le presentó a Cristo en el
desierto de la tentación. Y asimismo dice a muchos seguidores de
Cristo: Si quieres seguir mis métodos comerciales te recompensaré
con riqueza. Cada cristiano en algún momento se ve confrontado
con la prueba que revelará sus puntos débiles de carácter. Si resiste
la tentación ganará victorias preciosas. Debe elegir si quiere servir a
Dios o convertirse en un seguidor del engañador y en un adorador
de él.—
The Signs of the Times, 24 de febrero de 1909
.
El registro en el libro mayor
Las costumbres del mundo no constituyen el criterio que de-
be seguir el cristiano. Este último no ha de imitar a aquél en sus