Página 162 - Consejos sobre Mayordom

Basic HTML Version

158
Consejos sobre Mayordomía Cristiana
Pero entre todas las personas cuyas necesidades exigen nuestro
interés, la viuda y el huérfano tienen derecho en forma más definida
a nuestra tierna consideración y cuidado. “La religión pura y sin
mácula delante de Dios el Padre es ésta: Visitar a los huérfanos y a
las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”.
Santiago 1:27
.
El padre que ha muerto en la fe confiado en la promesa eterna
de Dios, ha dejado a sus seres amados confiando plenamente en
que el Señor cuidaría de ellos. ¿Y cómo provee el Señor para sa-
tisfacer las necesidades de estas personas enlutadas? No obra un
milagro enviándoles maná del cielo, ni les envía los cuervos para
que les lleven alimento; sino que obra un milagro en los corazones
humanos, expulsando el egoísmo del alma y abriendo las fuentes de
la generosidad. Pone a prueba el amor de sus seguidores profesos
encomendando a su tierna compasión a los afligidos y enlutados,
[170]
a los pobres y los huérfanos. Estos son en un sentido especial los
pequeñitos de quienes Cristo se preocupa, y se lo ofende a él cuando
se los descuida. Los que se desentienden de ellos están descuidando
a Cristo en la persona de sus hijos afligidos.
Cada acto bondadoso realizado para ellos en el nombre de Jesús
es aceptado por él como si hubiese sido hecho para él mismo, porque
identifica su interés con el de la humanidad doliente; por eso ha
confiado a su iglesia la grandiosa tarea de servir a Jesús ayudando
y bendiciendo a los necesitados y a los afligidos. La bendición
del Señor descansará sobre todos los que los socorran con buena
voluntad.
Hasta el momento cuando la muerte haya sido sorbida en victoria
siempre habrá huérfanos a quienes cuidar, y quienes sufrirán en más
de una manera si la tierna compasión y bondad de los miembros de
nuestra iglesia no se ponen en acción en favor de ellos. El Señor
nos dice: “¿No es que... a los pobres errantes albergues en casa?”.
Isaías 58:7
. La cristiandad debe proporcionar padres y madres a
quienes carecen de hogar. La compasión por la viuda y el huérfano
manifestada en las oraciones y las obras será recordada por Dios
para ser recompensada pronto...