Página 283 - Consejos sobre Mayordom

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Una exhortación a la economía
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en lo que él ha hecho por nosotros nuestros corazones deberían
llenarse de amor.
Cuando los que conocen la verdad practiquen la abnegación
ordenada en la Palabra de Dios, el mensaje se proclamará con poder.
El Señor oirá nuestras oraciones en favor de la conversión de las
almas. El pueblo de Dios dejará brillar su luz y los incrédulos al ver
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sus buenas obras, glorificarán a nuestro Padre celestial. Relacioné-
monos con Dios en términos de una obediencia manifestada con
abnegación.—
The Review and Herald, 1 de diciembre de 1910
.
Progreso a pesar de la pobreza
Al comienzo éramos sólo unos pocos los que debíamos llevar
adelante la obra, y era muy necesario que tuviésemos unidad de
pensamiento a fin de promover la obra con orden y uniformidad.
Cuando comprendimos la importancia de estar en unidad de fe,
nuestras oraciones fueron contestadas, y también fue contestada
la oración de Cristo en la que pidió que fuésemos uno así como
él era uno con el Padre. Estábamos tan privados de recursos así
como lo estáis vosotros aquí en estos reinos
y con frecuencia
pasamos hambre y sufrimos de frío por falta de ropa abrigada. Pero
comprendimos que la verdad debía avanzar y que debíamos tener
recursos para promoverla. Luego buscamos al Señor fervorosamente
para que él abriera el camino a fin de que pudiésemos alcanzar
a la gente en las diferentes ciudades y pueblos. Mi esposo y yo
tuvimos que trabajar con nuestras manos para obtener dinero a fin de
trasladarnos de un lugar a otro con el propósito de abrir los tesoros
de la fe a los demás. Pudimos ver que el Señor del cielo estaba
preparando el camino delante de nosotros en la obra.
Mi esposo trabajó acarreando piedras hasta que se estropeó la
piel de sus dedos y manó sangre de las heridas, a fin de obtener
recursos para trasladarnos de un lugar a otro con el propósito de
hablar a la gente acerca de la verdad. Así fue como la obra se llevó
a cabo en un comienzo, y ahora nuestras peticiones deben ascender
hacia el Dios del cielo tal como lo hicieron entonces, para que él
abra el camino, y la verdad llegue a los corazones. El oro y la plata
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son del Señor. El ganado que pasta en mil colinas le pertenece; pero
[
Escrito en Europa.
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