Página 30 - Consejos sobre Mayordom

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Consejos sobre Mayordomía Cristiana
gratitud en el corazón? ¿La vida de Cristo no es un reproche para una
vida de comodidad egoísta y complacencia?... Estamos cosechando
los frutos de este sacrificio de abnegación infinita; y sin embargo,
cuando hay que trabajar, cuando se necesita que nuestro dinero ayude
a la obra del Redentor en la salvación de las almas, nos apartamos
de nuestro deber y oramos para que se nos excuse. Pereza innoble,
descuidada indiferencia, y egoísmo malvado sellan nuestros sentidos
para que no veamos los derechos de Dios.
¡Oh! ¿Debe Cristo, la Majestad del cielo, el Rey de gloria, cargar
con la pesada cruz, llevar la corona de espinas y beber la amarga co-
pa, mientras nosotros descansamos cómodamente, nos glorificamos
a nosotros mismos y nos olvidamos de las almas por las que murió
para redimirlas mediante su sangre preciosa? No; demos mientras
podamos hacerlo. Hagámoslo mientras tenemos fuerzas para hacer-
lo. Trabajemos mientras dura el día. Dediquemos nuestro tiempo y
nuestros medios al servicio de Dios a fin de recibir su aprobación y
su recompensa.—
The Review and Herald, 17 de octubre de 1882
.
Nuestro mayor conflicto es con el yo
Nuestras posesiones en esta vida son limitadas, pero el gran
tesoro que Dios ofrece en su don al mundo es ilimitado. Abarca
todo deseo humano y sobrepasa nuestros cálculos finitos. En el gran
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día de la decisión final, cuando cada uno sea juzgado por sus obras,
se hará callar toda voz que hable en favor de la justificación de sí
mismo; porque se verá que el Padre en su don a la humanidad, dio
todo lo que poseía, y resultará evidente que los que han rehusado
aceptar ese misericordioso ofrecimiento carecen de toda excusa.
No tenemos ningún enemigo exterior a quien debemos temer.
Nuestro gran conflicto lo tenemos con nuestro yo no consagrado.
Cuando dominamos el yo somos más que vencedores por medio de
Aquel que nos amó. Hermanos míos, ahí está la vida eterna que de-
bemos ganar. Peleemos la buena batalla de la fe. Nuestro tiempo de
prueba no está en el futuro, sino en el momento presente. Mientras
éste dura, “buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y
todas estas cosas os serán añadidas” (
Mateo 6:33
)—las cosas que
ahora con tanta frecuencia ayudan a Satanás en sus propósitos sir-