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La elección de la escuela
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nidad para enseñar a otros el conocimiento del mal.—
Fundamentals
of Christian Education, 174
.
Elegid la escuela donde Dios es el fundamento
—Al hacer pla-
nes para la educación de sus hijos fuera del hogar, los padres deben
comprender que ya no es seguro mandarlos a las escuelas fiscales,
y deben esforzarse por enviarlos a aquéllas en las cuales obtendrán
una educación basada en el fundamento bíblico. Sobre cada padre
cristiano descansa la obligación solemne de dar a sus hijos una edu-
cación que los inducirá a obtener conocimiento de Dios, y a llegar
a ser partícipes de la naturaleza divina por la obediencia a la vo-
luntad y el camino de Dios.—
Consejos para los Maestros Padres y
Alumnos, 157, 158
.
Considerad el consejo de Dios para Israel
—Mientras caían
sobre la tierra de Egipto los juicios de Dios, el Señor no sólo indicó
a los israelitas que mantuvieran a sus hijos dentro de sus casas, sino
que aun ordenó que entraran su ganado de los campos. . . .
Así como los israelitas preservaron a sus hijos dentro de sus
hogares durante el tiempo cuando los juicios de Dios estuvieron en
la tierra de Egipto, así también en este tiempo de peligro hemos de
preservar a nuestros hijos separándolos y apartándolos del mundo.
Hemos de enseñarles que los mandamientos de Dios significan
mucho más de lo que nos imaginamos. Los que los guardan no
imitarán las prácticas de los transgresores de la ley de Dios.
Los padres deben considerar la Palabra de Dios con respeto,
obedeciendo sus enseñanzas. A los padres de hoy tanto como a los
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israelitas Dios declara: “Estas palabras . . . estarán sobre tu corazón;
y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y
andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las
atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre
tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”.
A pesar de esa clara instrucción, algunos de los hijos de Dios
permiten que sus hijos asistan a escuelas públicas donde se mezclan
con los que practican costumbres corruptas. En esas escuelas, sus
hijos no pueden estudiar la Biblia ni aprender sus principios. Padres
cristianos, debéis procurar que vuestros hijos se eduquen en los
principios bíblicos.—
Manuscrito 100, 1902
.
Se neutraliza la verdad bíblica. Se confunde el niño
—¿Obtie-
nen nuestros niños, de parte de los maestros de las escuelas públicas,