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La elección de la escuela
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Mucho más se puede hacer para salvar y educar a los niños de
los que en la actualidad no pueden salir de las ciudades. Este es un
asunto digno de nuestros mejores esfuerzos. En las ciudades han
de establecerse escuelas de iglesia y en relación con esas escuelas
deben trazarse planes para la enseñanza de estudios más avanzados
[287]
cuando haya demanda de ellos.—
The Review and Herald, 17 de
diciembre de 1903
.
Establézcanse escuelas para las iglesias pequeñas
—Muchas
familias que con el objeto de educar a sus hijos se trasladan a los
lugares donde están establecidas nuestras escuelas mayores presta-
rían mejor servicio al Maestro si se quedaran donde se encuentran.
Debieran animar a la iglesia de la cual son miembros a establecer
una escuela de iglesia donde los niños que habiten dentro de sus
confines pudieran recibir una educación cristiana perfecta y práctica.
Sería muchísimo mejor para sus hijos, para ellos mismos y para la
causa de Dios, si se quedasen en las iglesias más pequeñas, donde
se ha menester de su ayuda, en lugar de ir a las más grandes, donde,
a causa de que no se les necesita, existe la constante tentación a caer
en la inercia espiritual.
Dondequiera que haya unos cuantos observadores del sábado, los
padres deben unirse para habilitar un lugar destinado a escuela diaria
donde sus hijos y jóvenes puedan ser enseñados. Deben ocupar a
un maestro cristiano que, como consagrado misionero, eduque a los
niños de manera que los encamine hacia la vocación misionera. Ocú-
pense maestros que den una educación cabal en los ramos comunes,
haciendo de la Biblia el fundamento y vida de todo estudio.—
Joyas
de los Testimonios 2:456, 457
.
En las localidades donde hay pocos creyentes, únanse dos o
tres iglesias para levantar un humilde edificio para la escuela de
iglesia.—
Testimonies for the Church 6:109
.
Si los padres comprendieran la importancia de esos pequeños
centros de educación, y cooperaran para hacer la obra que el Se-
ñor desea que se haga en este tiempo, se frustrarían los planes del
enemigo de nuestros hijos.—
Manuscrito 33, 1908
.
[288]
Escuelas de iglesia en los hogares
—En cuanto sea posible, to-
dos nuestros hijos deben tener oportunidad de obtener educación
cristiana. A fin de proveerla, debemos a veces establecer escuelas
de iglesia en los hogares. Sería bueno si varias familias de un vecin-